En un escándalo de corrupción que sacude a Argentina, varios dirigentes de movimientos sociales están implicados en una causa judicial que revela prácticas extorsivas y abusivas contra los sectores más vulnerables que supuestamente defendían. Entre los principales acusados figuran líderes del Polo Obrero, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y Barrios de Pie, quienes presuntamente se apropiaban de fondos estatales destinados a asistencia social, como el programa Potenciar Trabajo y distribuciones de alimentos.
Los implicados, que incluyen a Mercedes Fossat del FOL y Jeremías Cantero del Polo Obrero, supuestamente obligaban a beneficiarios de programas sociales a participar en movilizaciones políticas y a repartir volantes de candidatos oficialistas, bajo amenaza de retirarles el apoyo económico y alimentario. El caso está bajo la investigación del fiscal Gerardo Pollicita y el juez Sebastián Casanello, quienes han descubierto una red de corrupción donde los fondos públicos destinados para la ayuda social eran desviados para beneficio personal y político de los acusados.
El esquema corrupto también implicaba la venta de alimentos proporcionados por el gobierno y la imposición de multas a quienes no cumplían con las exigencias de participación en actos políticos. Además, se ha denunciado que muchas de las cooperativas y comedores registrados no existen o son utilizados para coaccionar a las comunidades vulnerables.
Esta causa destapa un sistema de corrupción y abuso de poder enraizado en las estructuras de ciertos movimientos sociales, que operaban con impunidad bajo el amparo de conexiones políticas y desvíos de fondos destinados a los más necesitados. El escándalo ha generado una reevaluación de cómo se administran y distribuyen los recursos sociales en el país, apuntando a una reforma necesaria para garantizar que la asistencia llegue realmente a quienes la necesitan sin ser mediada por intereses corruptos.