Los líderes del Movimiento Evita Emilio Pérsico y Fernándo «Chino» Navarro afrontan denuncias y rebeliones internas en vísperas de las PASO del próximo 13 de agosto, luego de una acusación de la Coalición Cívica (CC) por el manejo de planes sociales otorgados por el Ministerio de Desarrollo Social.
En este sentido, el partido que lidera Elisa «Lilita» Carrió habilitó una página web en la cual se puede acceder a un material de investigación titulado ‘No usar a los pobres’, en el cual se analizaron los convenios firmados por el Ministerio de Desarrollo Social entre 2020 y 2022 con cooperativas de organizaciones sociales y otras unidades de gestión en el marco del programa de asistencia ‘Potenciar Trabajo’. De acuerdo con el informe, el Movimiento Evita habría recibido el 55,1% de los beneficios provenientes de dichos convenios.
Los datos consignados en dicha página funcionan como disparador de la presentación judicial de la Coalición Cívica, que señaló que «tanto Pérsico como Navarro se ubican en ambos lados del mostrador» por su doble rol de dirigentes sociales y funcionarios. Es decir autorizan y firman los pagos que ellos mismos reciben desde las organizaciones sociales.
La reciente denuncia pública de la CC contra los máximos referentes del Movimiento Evita se trata de una ampliación de la querella presentada en la Justicia penal meses atrás, aunque fue puesta bajo el foco de la atención pública ante la proximidad de las elecciones generales de 2023.
Detalles del informe presentado la Coalición Cívica
Bajo el lema ‘No usar a los pobres’, las acusaciones exponen números y cifras millonarias que merecen, al menos, una auditoría profunda.
En la página web https://www.nousaralospobres.com/ se pueden consultar datos incluidos en el informe que presentó la CC sobre los convenios que el Ministerio de Desarrollo Social firmó entre 2020 y 2022 con cooperativas de organizaciones sociales y otras Unidades de Gestión a través del programa Potenciar Trabajo.
Allí se lee que fueron repartidos $17.854.976.107,77 nominales, unos $50.907.442.987,81 actualizados al valor real por el «indicador de inflación».
Según la denuncia, Pérsico, en su doble rol de líder piquetero y funcionario del Ministerio de Desarrollo Social, está «a ambos lados del mostrador». Incluso se plantea la posibilidad de investigar por incompatibilidad de funciones.
El Plan Potenciar Trabajo, que administra el Movimiento Evita, fue creado al comienzos de la administración de Alberto Fernández, cuando se decidió unificar los planes Hacemos Futuro y Salario Social Complementario. Existían, a comienzos de 2020, 761.457 beneficiarios que cobraban la asignación. En agosto de 2021, el padrón había crecido hasta 1.131.977 personas y durante todo 2022 se estiró hasta 1.271.215.
En la actualidad, sin datos oficiales, se habla de un universo que abarca a 1,3 millones de personas que perciben medio Salario Mínimo, Vital y Móvil, exactamente $28.950 por mes, y que cumplen una jornada laboral de cuatro horas, de lunes a viernes, que según fuentes del sector casi nunca es validada.
Para el legislador porteño de la Coalición Cívica Hernán Reyes, «el Movimiento Evita recibió el 55,1 por ciento de esos beneficios. Identificamos un total de fondos asignados a las principales organizaciones sociales por $10.376.529.711,87 nominales o $30.815.537.778,43, actualizados«.
El principal beneficiado el Evita y el segundo más beneficiado fue el Movimiento de Trabajadores Excluidos de Juan Grabois, que se quedó con el 15,1% del total de los planes.
«Lo peor es la corrupción del manejo de los planes sociales en la Argentina. Al acceder a la documentación, obtuvimos los convenios firmados por Pérsico donde se demuestra que se transfirieron los fondos a su propia organización por sumas millonarias a través de 761 pagos a 227 cooperativas. Una caja directa que van a la cabeza de las organizaciones para financiar proyectos políticos», sostuvo Reyes.
La desconfianza de Cristina y la rebelión de las bases
La militancia del Evita sigue a Cristina Kirchner, en lugar de acoplarse a sus dirigentes principales, «Chino» Navarro -también funcionario nacional-, Patricia «Colo» Cubría o Pérsico.
Por intentar imponer sus pareceres a las bases, surgieron grietas en todos lados donde se ensayaron. En Ezeiza, en San Martín y en La Matanza, donde la «Colo», esposa de Pérsico, fue habilitada por Unión por la Patria para disputar una interna contra el actual intendente de la localidad, Fernando Espinoza, que busca su reelección, se armaron agrupaciones con conducciones diferentes a las de «Chino» Navarro y Pérsico.
Competir en una interna en La Matanza fue una de las pocas concesiones del Instituto Patria al Evita. Cristina Kirchner bendijo a Grabois por encima del Movimiento, en las listas de Unión por la Patria, y consumó, por interpósitas personas, una venganza contra Alberto Fernández, que cobijó con una gran «caja» y con varios cargos a los dirigentes del Evita durante su mandato. Antes de las elecciones PASO del próximo 13 de agosto, «Chino» Navarro consiguió que la tijera de Sergio Massa no avance ante los planes Potenciar pero, al mismo tiempo, no logró fidelizar esa medida con apoyos decididos para el ministro-candidato.
Las bases prefieren elegir a Juan Grabois y solo la orden de Cristina Kirchner posibilitará que se apoye decididamente a Massa en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO).
Un testimonio sirve para describir nítidamente la situación. Esperanza tiene una olla popular en su hogar, cobra un Potenciar y da de comer a mucha gente todos los mediodías a metros de la Ruta N° 3 antes de San Justo: «Hoy somos más cristinistas que nunca. Jamás nos gustó la opción de apoyar a Alberto como nos bajaron línea el ´Chino´ y otros dirigentes en las anteriores elecciones y hoy me siento más identificada con Juan Grabois, pero si la ´Jefa´ ordena que hay que apoyar a Massa lo haremos por ella y no por esta dirigencia del Evita que se la pasa rosqueando», manifestó.
Fuente: Perfil