Impacto de la Inflación en Comercios de Barrio: Los comercios barriales son los que más sienten la presión de la inflación en el país. La pérdida constante de poder adquisitivo ha afectado profundamente los hábitos de consumo, llevando a los vecinos a limitar sus compras a lo estrictamente necesario. Ya no es común ver a los vecinos haciendo grandes compras en supermercados; en cambio, acuden a verdulerías y almacenes locales buscando lo básico para el día a día, y en ocasiones, comprando a crédito o «pidiendo fiado».
La inflación ha tenido un impacto más profundo en los comercios de la periferia, según un informe del Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci) de Misiones. Un vocero del instituto destacó que recientes acontecimientos, como la importante devaluación, han impactado fuertemente estos sectores, con precios en constantes incrementos. Se destacó que en junio, la inflación intermensual en alimentos superó el 9,27%.
Además, un dato preocupante es que el ingreso económico de muchas familias solo es suficiente para cubrir necesidades alimenticias hasta la mitad del mes, lo que sugiere un panorama económico complicado en los meses venideros. Por otro lado, los precios mayoristas subieron un 7% en julio, un dato que, aunque muestra una desaceleración en comparación con junio, sigue siendo un ritmo más rápido que la inflación minorista.
Desafíos en Puerto Iguazú ante la Inflación: Los comercios barriales enfrentan inestabilidad de precios y, para no perder clientes, muchos han decidido reducir su margen de ganancia. Sin embargo, esta es una solución a corto plazo y muchos comerciantes en Puerto Iguazú ya están considerando la posibilidad de cerrar sus puertas debido a la baja en ventas. La situación se complicó después de las elecciones Paso, donde una corrida cambiaria llevó a un aumento de precios de hasta un 40%.
Un dueño de un almacén en Puerto Iguazú comentó que las ventas han disminuido considerablemente. Para atraer a los clientes, ha decidido aplicar descuentos, especialmente en productos de primera necesidad. Sin embargo, se enfrenta a la difícil decisión de si seguir aplicando estos descuentos en el futuro, especialmente si los precios de proveedores continúan aumentando.
Adicionalmente, para evitar deudas incobrables, muchos comerciantes han sido cautelosos en la venta de productos «fiados», limitándolas solo a personas conocidas y que están seguros de que pagarán.