La expansión del tráfico de opioides sintéticos desde Asia hacia Estados Unidos y Europa ha adquirido nuevas dimensiones a través de métodos de envío cada vez más sofisticados. Investigaciones recientes revelan que miles de empresas chinas, aparentemente ordinarias, están involucradas en la producción y distribución de estas sustancias. Utilizando estrategias de ocultamiento y disfraz en los paquetes, estas drogas, incluido el fentanilo —hasta 50 veces más potente que la heroína—, están llegando a sus destinos de manera alarmantemente eficaz.
Desarrollo
El problema comienza en fábricas que, bajo la fachada de compañías farmacéuticas legales, producen y exportan grandes cantidades de opioides sintéticos. Las técnicas de evasión incluyen etiquetado falso y empaques que esconden el verdadero contenido, dificultando la detección por parte de las aduanas y otras autoridades. Ejemplos de esta práctica incluyen la ocultación de drogas en envases de alimentos para mascotas y el uso de servicios de mensajería rápidos y eficientes que prometen una «entrega segura» sin revelar la naturaleza ilícita de su carga.
La magnitud de este negocio se refleja en el número de muertes por sobredosis en los EE.UU., que en 2022 superaron las 70,000, muchas de las cuales están directamente relacionadas con el fentanilo. Los traficantes no solo emplean técnicas avanzadas para el envío, sino que también están altamente organizados y estructurados de manera que se asemejan a empresas legítimas. Esta profesionalización del tráfico de drogas sintéticas facilita la expansión global del fentanilo, lo que representa un reto significativo para los esfuerzos de control internacional.
Resumen:
- Tráfico de drogas
- Opioides sintéticos
- Métodos de envío sofisticados