El economista Santiago Peña ha asumido como el 51º presidente de Paraguay, en una ceremonia llevada a cabo en el Congreso Nacional. Uno de sus compromisos destacados es mantener a Paraguay como el único país sudamericano con relaciones diplomáticas con Taiwán. Además, enfrentará el desafío de negociar con Brasil el tratado relacionado con la hidroeléctrica de Itaipú.
El evento tuvo lugar a las 7:00 am y contó con la presencia del presidente saliente, Mario Abdo, quien entregó los atributos del mando presidencial. Posteriormente, se realizó una serie de actividades, incluyendo el juramento del gabinete de ministros, un Te Deum en la Catedral Metropolitana y el saludo de delegaciones oficiales.
Peña, anterior ministro de Hacienda, había mostrado su interés en fortalecer las relaciones con Taiwán. A pesar de no cerrar las puertas a China, se ha inclinado más hacia Taiwán, en contraposición a sus socios del Mercosur.
Respecto a la represa de Itaipú, el gobierno de Peña deberá abordar la revisión de acuerdos, específicamente en relación con la distribución y precio de la energía generada.
Adicionalmente, Santiago Peña tomará las riendas de las negociaciones para un tratado de libre comercio entre el Mercosur y la Unión Europea (UE). Estas discusiones se han complicado por diferencias en cuestiones ambientales y cooperación en educación.
Finalmente, el panorama político para Peña se complica por sanciones impuestas por Estados Unidos al ex presidente Horacio Cartes, y Paraguay podría enfrentar desafíos en su relación con Mercosur debido a su postura ante la UE y su falta de relación con China.