El Gobierno nacional, liderado por Javier Milei, ha tomado medidas significativas para reestructurar la administración de los planes sociales, marcando el fin de la intermediación en estos programas. La iniciativa implica la disolución de 300 Unidades de Gestión, que operaban bajo la supervisión de intermediarios -movimientos sociales, organizaciones, cooperativas, y municipios- y manejaban un presupuesto estatal aproximado de 34 millones de dólares anuales. Además, se cerrarán 59 Centros de Referencia (CDR), con un ahorro proyectado de 5.000 millones de pesos al año para el Estado.
Las Unidades de Gestión tenían la responsabilidad de asegurar que los beneficiarios de los planes sociales cumplieran con las contraprestaciones necesarias para recibir la ayuda estatal. Sin embargo, esta estructura ha sido criticada por promover la dependencia de los beneficiarios hacia los intermediarios, en lugar de fomentar su autonomía y crecimiento personal.
Esta reorganización sigue a la decisión gubernamental de eliminar el programa Potenciar Trabajo, que será reemplazado por dos nuevos programas sociales. Esta medida busca eliminar la intermediación y se suma a los reclamos previos que han mantenido a los movimientos sociales en estado de alerta. El Ministerio de Capital Humano, que lidera estas reformas, describe a las Unidades de Gestión como «gerentes de la pobreza» y a los CDR como «cajas de la política y refugios de ñoquis del Estado», señalando una crítica hacia la gestión burocrática y la intermediación en la distribución de la ayuda estatal.
Your point of view caught my eye and was very interesting. Thanks. I have a question for you.