Los empresarios Paolo Rocca y Marcelo y Damián Mindlin aspiran a quedarse con la única gran obra pública que no se cortará este año: la reversión del Gasoducto Norte, que tendrá un costo para el Estado nacional cercano a los 800 millones de dólares.
Rocca y su equipo convencieron al presidente Javier Milei, a quien le dieron un fuerte apoyo en las elecciones de 2023, de que esa obra es estratégica para evitar un problema con el abastecimiento de gas y electricidad en siete provincias del Norte (Córdoba, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Tucumán, Salta y Jujuy) a partir de agosto, cuando Bolivia ya no pueda garantizar la provisión de manera “firme” (no interrumpible). Es por eso que, pese a la restricción presupuestaria y el fuerte ajuste fiscal en marcha, el Gobierno destinará recursos a este fin.
Los dueños de las constructoras Techint Ingeniería y Construcción y SACDE formaron una Unión Transitoria de Empresas (UTE), como hicieron para el Gasoducto Presidente Néstor Kirchner (GPNK) de Vaca Muerta, que lograron hacer en tiempo récord en 2023 y ya este año permitirá una sustitución de importaciones de energía por unos 2.500 millones de dólares.
Otras constructoras interesadas en el negocio son BTU y la estadounidense Pumpco, propiedad de los hermanos José, Juan Carlos y Jorge Mas. Estos cubano-americanos son los dueños del Inter Miami, el club donde juega Leo Messi, y están interesados en desembarcar en la Argentina con millonarias inversiones para la infraestructura de Vaca Muerta.
Sin embargo, la anterior conducción de Energía Argentina (Enarsa, comitente de la obra) descalificó la oferta técnica de Pumpco y cuestionó que funcionaba como una subcontratación de otra empresa, Víctor Contreras, que -dicen- no pudo cumplir con proyectos menores. La relicitación de ese tramo, que se dividió en dos partes, les vuelve a abrir la puerta a la competencia a todos.
La reversión del sentido en el que fluye el gas natural en el Gasoducto Norte (hoy de Norte a Sur, para traer el fluido desde Bolivia; y próximamente de Sur a Norte, para llevar el gas de Vaca Muerta al norte de la Argentina y, eventualmente, generar exportaciones a Brasil) tenía un presupuesto original de US$ 713 millones. El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) otorgó un préstamo por US$ 540 millones y el resto se financiaría mediante un fondo creado en 2021 con las exportaciones de energía eléctrica, a cargo de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa).
Los renglones 2 y 3, ya adjudicados a Techint y SACDE, consisten en 100 kilómetros del Gasoducto de Integración Federal entre Tío Pujio y La Carlota (en Córdoba), de un diámetro de 36 pulgadas, que unirá el Gasoducto Centro – Oeste con con el Gasoducto Norte. Hoy ambos caños se unen en San Jerónimo (Santa Fe), y la obra permitirá “acelerar” el flujo del gas. Los hermanos Mindlin son oriundos de La Carlota, por lo que ya son dueños del proyecto de infraestructura más grande de la historia de su ciudad natal.
La obra se completa en la provincia de Córdoba con un loop (tendido paralelo) al Gasoducto Norte de 62 km, la reversión de 4 plantas compresoras en Córdoba, Santiago del Estero y Salta, y los casi 23 kilómetros restantes del gasoducto Tío Pujio – La Carlota. Este “renglón 1” tiene un presupuesto de $ 137.000 millones y las ofertas se abren entre el próximo lunes 26 de febrero y el lunes 11 de marzo.