El equipo fue esperado por un puñado de fanáticos. Este domingo, desde las 22.30, enfrenta al Dallas FC por los octavos de final de la Leagues Cup.
Lionel Messi puso sus pies en Dallas, al Norte de Texas, y generó una pequeña revolución, tal como se presume que sucederá con cada una de las ciudades que visite el rosarino. Con serenidad y una sonrisa, Leo bajó del micro por detrás de Jordi Alba, Sergio Busquets y Josef Martínez, saludo a los fanáticos alrededor de 100- que lo fueron a recibir y se metió rápido en el hotel.
Uno de los hinchas logró sortear el vallado policial y casi llega a Leo. Rápido, los efectivos de seguridad no solo lo detuvieron sino que lo esposaron, aunque lo soltaron segundos después. «Soy José de Venezuela y vivo acá en de Frisco. Toda mi vida esperé un momento así y arriesgué un poco. Pero Messi no me vio: pasaron muy rápido. Quería que me firmara el tatuaje que tengo de él», le comentó el venezolano a ESPN.
La de este domingo será la primera oportunidad para ver al crack de Rosario fuera de Miami. Se recuerda: las entradas que salieron a la venta del estadio del FC Dallas (20.500 asientos) se agotaron en menos de 15 minutos.
El equipo local, el FC Dallas, sigue a la búsqueda de su primer título de la MLS y el año pasado cayó en las semifinales de la Conferencia Oeste. Su gran figura es Jesús Ferreira, un delantero mundialista con Estados Unidos que nació en Santa Marta (Colombia) y es hijo del colombiano David Ferreira, quien fue MVP de la liga norteamericana en 2010.
El técnico español Nico Estévez también suele alinear de inicio a varios futbolistas argentinos, como Facundo Quignon y Alan Velasco.
Pero está claro que la presencia de Messi no moviliza a fanáticos, compañeros y jugadores rivales: también los dirigentes se rinden a los pies de la Pulga. «Es como ver a Michael Jordan. Estás viendo a uno de los dos mejores jugadores de todos los tiempos en esa experiencia. Así que sí, éste es un gran momento para el FC Dallas», dijo Dan Hunt, uno de los propietarios el elenco texano. Y amplió: «Es el golpe más grande en la historia de la liga. A veces en la vida necesitas estos momentos. Necesitábamos ese momento de David Beckham, para realmente impulsar la liga hacia adelante».
«Realmente solo me entrevistan por el hecho de quién es Messi, no porque realmente les importe quién soy. Y eso es justo», se sinceró Nkosi Tafari, uno de los defensores de Dallas