En el estreno del Rugby Championship, los Pumas de Argentina sufrieron una derrota contundente ante los All Blacks de Nueva Zelanda, acentuando su caída en una pendiente peligrosa. El marcador final fue de 41-12 a favor de los visitantes, pero la derrota podría haber sido aún más abultada.
Durante todo el partido, los argentinos nunca lograron jugar con la intensidad necesaria para enfrentar a los All Blacks ni a cualquier otro equipo internacional. La falta de concentración y la superioridad de los neocelandeses fueron determinantes en la derrota categórica.
En los últimos dos partidos, los Pumas han sufrido un total de 93 puntos en contra, ya que en su último enfrentamiento en 2022 fueron derrotados por 52-29 ante Escocia. Desde la victoria histórica ante Nueva Zelanda en 2021, los All Blacks han ganado los siguientes dos partidos contra Argentina con un marcador acumulado de 94-15.
En el partido contra los All Blacks, los Pumas mostraron deficiencias en aspectos fundamentales del juego, como la concentración, la disciplina y las formaciones fijas. Cometieron 12 penales y tuvieron problemas en los line-outs y en el scrum. Además, la defensa se mostró débil, permitiendo que Nueva Zelanda anotara tries con relativa facilidad.
A nivel individual, varios jugadores argentinos no lograron destacarse ni hacer méritos suficientes para ganarse un lugar en la lista mundialista. La apuesta por Santiago Carreras como apertura resultó negativa, ya que estuvo impreciso en el juego con el pie y no aportó claridad en la conducción. Aunque se trató del primer partido y se enfrentaron a una potencia como los All Blacks, preocupa que los Pumas aún no hayan mejorado en aspectos básicos del juego.
Ahora, los Pumas se prepararán para enfrentar a los Wallabies de Australia en una semana, una buena oportunidad para reagruparse y trabajar en corregir los errores cometidos. A pesar de la derrota, queda mucho tiempo por delante hasta el Mundial de Francia y la posibilidad de mejorar en todos los aspectos del juego.