Los faltantes de nafta y gasoil provocaron fuertes trastornos en la zona del Amba y varias ciudades del interior; el Gobierno se reunió con las petroleras y acordaron la importación de 10 barcos
Durante el transcurso de este viernes hubo extensas filas de automóviles para cargar combustible en numerosas estaciones de servicio en la zona del Amba y en diversas ciudades del país a causa del faltante de suministro de combustible que se fue intensificando a lo largo de la semana.
A última hora de la tarde de este viernes, podían verse muchas estaciones de servicio con largas filas de autos, como en el caso del ACA de Palermo. Situación similar se observaba en estaciones de las principales avenidas porteñas y del conurbano bonaerense.
La falta de nafta y gasoil motivó la reunión que hoy mantuvo la secretaria de Energía, Flavia Royon, con las empresas refinadoras: YPF, Shell, Axion y Puma Energy. El desabastecimiento amplificado en los últimos días choca con un deseo del candidato y ministro de Economía, Sergio Massa: que hasta el balotaje no haya aumentos de precio. De hecho, en la reunión no hubo definiciones sobre el tema, pese a que faltan solo cuatro días para que finalice el congelamiento. Tan solo se acordó la importación de 10 barcos de combustible para abastecer a las estaciones de servicio.
Desde el congelamiento de precios de combustibles a fines de agosto, solo YPF logró mantener prácticamente sin cambios sus valores en surtidor, a excepción del incremento de 3% del lunes último. El resto de las refinadoras aplicó al menos tres aumentos de 2,5%, lo que hizo crecer aún más la brecha de precios entre YPF y su competencia. Solo en la Ciudad de Buenos Aires (CABA), en algunas estaciones hay más de $30 de diferencia por litro de nafta, mientras que en el interior, la brecha es mayor.
YPF tiene una participación de mercado de 55% en el despacho de combustibles, con una demanda que crece aun más a medida que aumenta la brecha de precios.
Esta semana, además, se sucedieron otros problemas para la compañía con control estatal, luego de que la Secretaría de Comercio le restringiera también el acceso a dólares a empresas controladas por el Estado, debido a la escasez de reservas. Al menos tres buques cisterna tuvieron que hacer tiempo en la costa hasta que YPF le girara los dólares de pagos, como reveló ayer Bloomberg.
Reclamo
Ante los faltantes de combustible, la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha) y asociaciones provinciales de estacioneros solicitaron al Gobierno Nacional “arbitrar las medidas conducentes a regularizar la situación planteada, adoptando todos los medios a su alcance, que permitan a las petroleras regularizar el abastecimiento de las estaciones de servicio. Todos necesitamos combustible y en estos momentos no tenemos el suficiente para atender a la demanda. Urge una pronta solución”.
Asimismo, la entidad empresaria aclaró que las estaciones de servicio “no tienen injerencia en la falta de una adecuada provisión de combustibles” y que el problemas de faltantes se “vienen profundizando en los últimos tiempos”.
“Lo que se inició con quiebres dispersos de stock en regiones o zonas puntuales, se ha ido generalizando rápidamente con mayor intensidad a todos los productos, a lo largo y lo ancho del país”, añadieron.
Por su parte, la Sociedad Rural Argentina (SRA) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) advirtieron que “la falta de gasoil provocaría potenciales pérdidas que los productores no pueden afrontar, especialmente luego de una sequía histórica que aún continúa en diversas zonas”.
“Es por eso, que las autoridades competentes deberán tomar cartas en el asunto para que el abastecimiento sea normal y la producción agropecuaria pueda desenvolverse con certezas”, indicaron en un comunicado.
La situación en el resto del país
Marisa Centenaro, integrante de la Asociación de Estacioneros Autoconvocados y presidenta de la cámara del interior de Córdoba, repasa que “hace dos años” que vienen planteando el tema al Gobierno y pidiendo que convoquen a mesas de diálogo con “todos los actores” del sector.
Definió ante LA NACION como “complicadísima” la situación. “Muchísimos estacioneros a lo largo y ancho del país estamos sin productos, a veces de forma intermitente, y a veces en continuado. Todo es resultado del congelamiento de precios decidido para frenar la inflación, pero es muy dañino. Lo padecemos ahora y también en la gestión anterior”, amplió.
La Confederación, Federaciones, Asociaciones y Cámaras se sumó a las alertas y señala que “los quiebres dispersos de stock en regiones o zonas puntuales se ha ido generalizando rápidamente con mayor intensidad a todos los productos”. Reitera que las estaciones de servicio no tienen injerencia en el faltante: “Nuestra actividad consiste en poner a disposición de los clientes la totalidad del volumen en nuestros establecimientos, viéndonos ahora imposibilitados de disponer de las cantidades necesarias por factores totalmente ajenos a nosotros. Ello pone en jaque la supervivencia de nuestros negocios y hace que los consumidores deban trasladarse entre distintas estaciones de servicio para lograr abastecerse del combustible necesario”.
Solicitan al Gobierno nacional “arbitrar las medidas conducentes a regularizar la situación planteada, adoptando todos los medios a su alcance, que permitan a las petroleras regularizar el abastecimiento de las estaciones de servicio”.
Asimismo, la situación se repite en otros puntos del territorio. Desde hace al menos una semana que varios vecinos de La Plata han denunciado en X las dificultades que atravesaron para poder llenar el tanque, teniendo que recorrer múltiples estaciones de servicio o incluso esperando días para poder hacerlo luego de constantes negativas.
Lo mismo se vio en Mendoza durante la semana, con una situación particularmente preocupante en la localidad de General Alvear, donde hay quiebres totales de stock en todos los tipos de combustible al punto tal que todas las estaciones de bandera de YPF comenzaron la jornada cerradas, según recopiló el diario regional Los Andes. La situación se agravó en el transcurso de la semana y llegó a este viernes en donde los automovilistas hacen colas eternas y esperan horas y horas con la esperanza que llegue el camión de reposición y puedan cargar unos litros.
Fuente: LA NACION