Ante la inminente posibilidad de una devaluación, ciudadanos argentinos han comenzado a comprar masivamente productos básicos no perecederos.
Con el cambio de gobierno en el horizonte y el temor a una devaluación significativa, los argentinos están acudiendo en masa a los supermercados para adelantar sus compras. Esta situación, observada en diversas regiones del paÃs, refleja una preocupación generalizada por los posibles incrementos en los precios de bienes esenciales.
Durante meses, Argentina ha estado lidiando con altas tasas de inflación, pero ahora, con el cambio de gobierno, se espera una aceleración aún mayor de los precios. La preocupación no solo se centra en el alza del dólar, sino también en el impacto de la subida de precios en combustibles y otros productos básicos. Recientemente, ciertos productos ya han visto aumentos significativos, superando incluso los establecidos por los acuerdos de precios.
Los consumidores, en un intento por protegerse de estos aumentos anticipados, se están centrando en la compra de alimentos no perecederos y productos de primera necesidad. Este fenómeno se ha traducido en un aumento considerable en el volumen de ventas y transacciones en los supermercados, con énfasis en productos básicos como alimentos, productos de limpieza y bebidas.
Además de los locales, los turistas extranjeros también están aprovechando la situación, aunque sus compras se extienden a productos fuera de la canasta básica. En ciudades como Mendoza y San Juan, se ha notado una afluencia particular de turistas que buscan beneficiarse del tipo de cambio favorable.
Las estadÃsticas oficiales reflejan esta tendencia creciente en el consumo de bienes básicos. Según datos recientes del Indec, las ventas en supermercados ya mostraban un aumento significativo en septiembre, superando la inflación en varios sectores.
Este fenómeno se espera que continúe en los próximos meses, particularmente en noviembre y diciembre, meses que reflejarán las consecuencias del balotaje y las expectativas de devaluación en el comportamiento de consumo de los argentinos.