El gobierno de Luis Caputo se prepara para reducir las transferencias no automáticas a las provincias, una medida que busca alcanzar un superávit primario pero que, según un informe de la consultora LCG, tendría un impacto limitado en el esfuerzo por equilibrar el resultado financiero del país.
Las transferencias discrecionales, que en 2023 representaron el 5% del gasto primario nacional, equivalente al 1% del PBI, son vistas como una de las principales variables de ajuste en el contexto actual de crisis económica. Sin embargo, este recorte solo lograría cubrir el 20% de los 5 puntos porcentuales del PBI necesarios para el equilibrio financiero, destacando la limitada capacidad de esta medida para resolver el déficit fiscal.
El análisis también señala que, a diferencia de años anteriores donde las reducciones en las transferencias se compensaban con aumentos en las transferencias automáticas, en 2024 este mecanismo no estará disponible. La reforma impositiva que elevó el mínimo no imponible de Ganancias y la mayor recaudación a través de impuestos no coparticipables como derechos de exportación e impuesto PAIS, disminuirán la participación de las provincias en la recaudación nacional.
Extracto: El ajuste a las transferencias provinciales por parte del gobierno podría tener un impacto limitado en el déficit, representando solo un 20% del ajuste necesario para equilibrar el resultado financiero.