En un acto significativo de diplomacia, Estados Unidos e Irán han llevado a cabo un intercambio de prisioneros. Como parte del acuerdo negociado con la mediación de Qatar, cinco estadounidenses y dos de sus familiares que estaban detenidos en Irán han sido liberados y están en camino hacia Washington, DC vía Doha. Los individuos liberados incluyen a Siamak Namazi, Emad Shargi y Morad Tahbaz, junto con dos personas que prefirieron mantener su identidad en secreto. Acompañándolos en el viaje están la esposa de Tahbaz y la madre de Namazi, quienes anteriormente se les prohibía salir de Irán.
En contraparte, el presidente Joe Biden indultó a cinco iraníes que estaban en prisión en EE.UU., los cuales han sido caracterizados como involucrados en delitos no violentos, con algunos cerca del final de su condena o esperando juicio. Dos de estos individuos, que carecían de estatus legal en EE.UU., serán transportados a Irán, también vía Qatar.
Adicionalmente, como parte del acuerdo, una cuenta iraní con un saldo de 6 mil millones de dólares en Corea del Sur fue descongelada, aunque con restricciones estrictas en su uso, limitándose a «transacciones humanitarias» tales como la adquisición de alimentos, medicinas, dispositivos médicos y productos agrícolas. Este fondo se originó de pagos por petróleo depositados por Corea del Sur a Irán.
A pesar de la liberación, la administración Biden enfatiza que esto no indica un cambio en la relación tensa con Irán, y continúa instando a los estadounidenses a evitar viajar a Irán. La Casa Blanca ha tenido que defenderse de las críticas intensas, especialmente de figuras republicanas, incluyendo al ex presidente Donald Trump, quienes ven este acto como un pésimo precedente y cuestionan la cantidad significativa de dinero involucrada en el acuerdo.
El gobierno de Biden subraya que los fondos liberados son de Irán y no de los contribuyentes estadounidenses, y afirma que el acuerdo ha eliminado un obstáculo significativo para futuras negociaciones, aunque Irán continúa enfrentándose a problemas económicos severos. La administración actual señala que ha logrado mantener una presión significativa sobre Irán, destacando sanciones a más de 400 individuos y el fortalecimiento de la posición militar de EE.UU. en la región.