El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha lanzado una advertencia a Argentina por no cumplir con las metas de transparencia establecidas en su programa de renegociación de deuda, en particular en relación con los gastos incurridos para combatir la pandemia de Covid-19.
A pesar de ser una exigencia explícita del FMI, la Auditoría General de la Nación (AGN), con mayoría oficialista, decidió mantener en secreto 10 informes que analizan los contratos del Gobierno con laboratorios para la provisión de vacunas contra el COVID-19. La oposición ha rechazado esta medida y ha pedido que estos contratos se hagan públicos, pero el Gobierno se ha negado.
En su informe más reciente, el FMI señala que, aunque se realizó una auditoría de los contratos con los laboratorios el año pasado, la meta no se ha cumplido ya que dicho informe tiene carácter reservado. Además, el oficialismo volvió a clasificar como reservado otro informe relacionado con un proyecto de emergencia del Ministerio de Salud para combatir el COVID-19 en la segunda mitad de 2021.
Javier Fernández, auditor oficialista, declaró que dicho proyecto involucró un préstamo de US$ 535 millones para fortalecer la respuesta a la pandemia, destinado principalmente a la compra de vacunas Moderna y Pfizer. Aseguró que se cumplió con las leyes de protección de información.
Sin embargo, Miguel Ángel Pichetto, auditor de la coalición opositora Juntos por el Cambio, elogió la calidad técnica del informe pero criticó la decisión de mantenerlo en secreto. Según él, mientras que otros países solo han mantenido en reserva la información sobre las fórmulas de las vacunas, Argentina ha optado por una falta de transparencia más amplia. Pichetto y otros colegas votaron en contra de que el informe sea reservado.