Aun cuando en el oficialismo intenten fingir normalidad, las esquirlas de la bomba que representó el escándalo de Martín Insaurralde podrían pegarle a Unión por la Patria en el lado más sensible: las urnas. Clarín accedió a una nueva encuesta que midió en la provincia de Buenos Aires el impacto del «yategate». Alerta para Axel Kicillof y Sergio Massa en el electorado propio y, sobre todo, en los indecisos.
El estudio es de CB Consultora Opinión Pública, una firma con origen en Córdoba que hace mediciones en todo el país. Entre otros, tiene como cliente al gobierno de Juan Schiaretti e hizo trabajos para Horacio Rodríguez Larreta antes de las PASO.
Este martes, la firma que dirige el analista Cristian Buttié hizo un relevamiento online de 1.181casos, con +/- 2,9% de margen de error. El informe, de 18 páginas, se titula «Caso Martín Insaurralde». Resume así la difusión de fotos y videos del ex jefe de Gabinete bonaerense, en un yate en Marbella, con una modelo exuberante, champán y regalos de lujo.
Si bien se trata de porcentajes no tan altos, pueden ser fundamentales si se tiene en cuenta la paridad que dejaron las PASO. A nivel nacional, para presidente, Unión por la Patria quedó tercero, a 2,5 puntos de La Libertad Avanza y a 0,7 de Juntos por el Cambio. En Provincia, para gobernador, el oficialismo le sacó 3,5% a la principal coalición opositora.
Para mucha gente, Kicillof sabía
De entrada, la encuesta hace una pregunta clásica para este tipo de escándalos, que sirve para evaluar su alcance. Y en este caso, es amplio. Un 89,2% dijo estar «informado» del tema: 37,2% «muy informado» y 52% «algo informado». Un volumen similar al que tuvo, por ejemplo, la polémica «Fiesta en Olivos».
Luego, en el informe aparece una «nube de palabras», a partir de las respuestas de la gente cuando le piden una reacción por el tema. Se leen muchas y todos negativas: «corrupción», «indignación», «vergonzoso», «decepción» y siguen las firmas…
Más específico sobre Kicillof, enseguida la encuesta consulta por la versión del gobernador, quien dijo que no estaba al tanto del viaje hasta que vio su divulgación por redes y medio online. El 46,5% no le cree, contra 22,8% que sí lo hace («lo agarró por sorpresa») y 30,7% que no sabe.
Insaurralde, vale recordarlo, llegó a la gestión bonaerense como ministro coordinador luego de la derrota en las primarias legislativas 2021, impuesto por Cristina y con Máximo Kirchner como socio político privilegiado. Cuando se sumó, Kicillof le creó una estructura paralela al desplazado Carlos Bianco y siguió apoyándose en él.
El impacto electoral
En su parte medular, el estudio se mete más específicamente en lo electoral. «En términos generales, ¿cómo lo afectan a usted estos escándalos de la clase política de cara a las próximas elecciones?», plantea primero.
Y un 24,4% confiesa que le «quitan las ganas de votar». Si bien no es la respuesta más elegida, funciona como un llamado de atención tras el importante ausentismo en las PASO del 13 de agosto.
En cuanto a la decisión del voto en sí, como se adelantó, un 3,8% asegura que tenía pensado votar al oficialismo y no lo hará; más un 8,9% que estaba indeciso y ahora definió que votará a la oposición o en blanco.
Esto se completa con un 43,6% que «no pensaba votar a Unión por la Patria» de antemano; un 1,2% que «estaba indeciso y votará por el oficialismo»; y un 34,8% que «pensaba hacerlo» y mantendrá su decisión.
Esta última cifra funciona como el núcleo duro de Unión por la Patria y se asemeja a los porcentajes que sacaron Massa (algo más de 32%) y Kicillof (arriba de 36%) en la provincia de Buenos Aires en las primarias.
A favor del gobernador, cuando CB pregunta justamente por la intención de voto para la elección del 22 de octubre, el candidato oficialista se beneficia por la división del voto opositor y continúa como favorito. Suma 36%, contra 22,9% de Néstor Grindetti (Juntos por el Cambio) y 21,7% de Carolina Píparo (La Libertad Avanza).
Completan Rubén Sobrero (Frente de Izquierda) con 1,9%, más 4,8% de «blanco/nulo» y 12,7% de «no sé»