La justicia de Jujuy ordenó la detención de Lucía González, una arquitecta de 42 años, acusada de viralizar en un grupo privado de WhatsApp rumores sobre una supuesta infidelidad de Tulia Snopek, esposa del exgobernador Gerardo Morales. La medida se suma a la prisión de dos hombres, Nahuel Morandini y Roque Villegas, detenidos hace 50 días por el mismo caso.
La fiscalía, liderada por Walter Rondón, argumenta que González, junto con Morandini y Villegas, formaron parte de una confabulación destinada a dañar a la familia de Morales, implicando delitos de lesiones psicológicas hacia Snopek y afectación a la identidad de su hija menor. La denuncia inicial fue presentada por Snopek el 4 de enero, desencadenando la rápida acción judicial que ahora busca a González, quien se encuentra fuera del país.
González defiende su inocencia, asegurando que su participación se limitó a comentar un chisme escuchado en una verdulería dentro de un chat de WhatsApp de once personas, sin realizar publicaciones en redes sociales. La acusada destacó la invasión a la privacidad y la persecución que siente por parte de las autoridades, incluyendo vigilancia sospechosa cerca de su domicilio.
El caso ha generado controversia, con críticas hacia la justicia jujeña por la interpretación y aplicación de la ley en este contexto, especialmente en lo que respecta a la libertad de expresión. Defensores y juristas cuestionan la constitucionalidad de las detenciones y la acusación, señalando la ausencia de derechos absolutos como justificación insuficiente para tales medidas.
La división del caso en dos causas, una contra González y otra contra Morandini y Villegas, ha sido tildada de irregular por la defensa, que enfrenta dificultades para acceder a las pruebas y revocar la orden de captura en un proceso que describen como «kafkiano».
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