La economía mundial se ha visto sacudida recientemente por la desaceleración económica en China, y las consecuencias se han sentido en todas partes. El yuan chino experimentó una devaluación, alcanzando su nivel más bajo en relación con el dólar desde 2007. Esta situación ha tenido un impacto directo en Argentina, ya que aproximadamente la mitad de sus reservas están en yuanes. A raíz de este descenso, las reservas del Banco Central de la República Argentina (BCRA) disminuyeron en 96 millones de dólares, quedando en 27.678 millones de dólares.
Mientras tanto, las bolsas de valores de todo el mundo reaccionaron negativamente a la desaceleración china, y todos los principales índices experimentaron caídas. El yuan cerró con una pérdida del 0,5%, y con la mitad de las reservas de Argentina en esta moneda, el impacto fue inmediato.
El BCRA ha tenido dificultades en el mercado mayorista, y la deuda con el sector importador alcanzó un máximo histórico de 39.333 millones de dólares. La situación se vio agravada por la caída del ETF chino y los bonos de deuda externa argentinos también sufrieron. Como resultado, el riesgo país aumentó en 41 unidades, un incremento del 2,1%, llevándolo a 2.136 puntos básicos.
Las acciones también sintieron el golpe, y los Cedear, que son certificados de acciones argentinas en la Bolsa de Nueva York, también experimentaron descensos. Mientras que el dólar MEP se mantuvo estable, otras formas del dólar argentino experimentaron variaciones.
El trader Esteban Monte indicó que a pesar de las caídas en acciones y bonos, la tendencia hacia la dolarización de carteras no muestra signos de desaceleración. Además, con las elecciones de octubre acercándose, los inversores están manteniendo una actitud cautelosa.
Por último, el nuevo «dólar soja» de Argentina, que permite liquidar el 25% en el mercado libre, ha establecido un valor de alrededor de $455 en relación con el precio del CCL. Sin embargo, las próximas elecciones han dificultado la liquidación de las 8 millones de toneladas acumuladas.
Se espera con interés la respuesta de los mercados tras el impacto de la economía china en las inversiones globales.