Conflicto en la Iglesia: El Papa abre un sínodo revolucionario ante críticas conservadoras
El Papa Francisco inaugurará la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de Obispos, considerada histórica por permitir por primera vez que mujeres y laicos tengan derecho a voto. Esta asamblea busca reflexionar sobre los desafíos actuales de la Iglesia.
La introducción de estas innovaciones ha provocado críticas por parte de sectores conservadores de la Iglesia. Temen que el sínodo pueda desencadenar cambios doctrinales significativos, ya que aborda temas delicados, incluyendo el rol de las mujeres, la inclusión de la comunidad LGTB, el celibato, entre otros.
El cardenal ultratradicionalista norteamericano, Raymond Leo Burke, junto con otros conservadores, organizó un evento titulado «La Babel Sinodal» para expresar sus preocupaciones sobre la posible «destrucción» de la Iglesia. Burke criticó el concepto de sinodalidad y atacó el Instrumentum Laboris, el documento de trabajo del sínodo, por desviarse de la enseñanza perenne de la Iglesia. También hubo rechazo hacia la inclusión de personas LGTB+ en la Iglesia, calificando sus comportamientos como «inmorales según la ley de Dios».
A pesar de las críticas, el Papa Francisco defendió el propósito del sínodo, argumentando que busca «escuchar, comprender y poner en práctica la voluntad de Dios». El proceso sinodal tendrá una segunda fase en octubre del próximo año. Es importante destacar que, aunque los conservadores expresan sus inquietudes, ninguno de los principales críticos participará en el Sínodo, que contará con la asistencia de 464 personas, incluidas 54 mujeres con derecho a voto.