La disputa por la reducción de subsidios al transporte entre la Casa Rosada y las provincias se intensifica con un nuevo conflicto que pone en jaque a la educación y al salario de los docentes a nivel nacional. La falta de transferencia del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) por parte del Gobierno ha generado una creciente preocupación entre los ministros de Educación de las 24 provincias argentinas. Este fondo, que representa entre el 10% y el 15% de los sueldos docentes, aún no ha sido enviado a las provincias, poniendo en riesgo el inicio del ciclo lectivo.
Durante una reunión reciente del Consejo Federal de Educación, los ministros provinciales expresaron su alarma no solo por la ausencia del FONID, sino también por otros componentes salariales y programas educativos nacionales cuya continuidad está en duda. Hasta el momento, el Gobierno ha comprometido casi $47 mil millones para este fin, pero sólo se han girado $12 millones para todo el país, evidenciando una notable disminución en los recursos destinados a la educación.
Esta situación ha obligado a varias provincias a cubrir estos montos con fondos propios para asegurar el pago de los sueldos de enero, aunque advierten que esta solución no es sostenible a largo plazo. Gobernadores y funcionarios provinciales, como Axel Kicillof de Buenos Aires y Alberto Weretilnek de Río Negro, han manifestado su preocupación y han criticado la falta de apoyo financiero del Gobierno nacional para el sector educativo.
El retraso en las transferencias amenaza con afectar no solo el inicio de las clases sino también el bienestar de más de 23.000 educadores en algunas provincias, quienes podrían ver disminuidos sus ingresos de no resolverse esta situación. Además, la indefinición sobre la convocatoria a la paritaria nacional docente agrega incertidumbre al panorama, haciendo eco en la demanda de una negociación urgente para mejorar las condiciones laborales y salariales de los docentes.