Un devastador incendio en el barrio El Progreso de Oberá destruyó completamente el merendero «Corazón Feliz», dejando a setenta niños, que en ocasiones llegan a ser noventa, sin su ración diaria de comida. La tragedia se originó debido a un fallo eléctrico, afectando también un depósito con alimentos y materiales escolares y una vivienda contigua. Alejandro González, uno de los encargados del merendero, y Narciso Rojas, solicitan el apoyo de la comunidad para reconstruir el lugar y continuar asistiendo a los menores. Personas afiliadas a la Municipalidad de Oberá ya han visitado el sitio, planificando la reconstrucción, y se observa un creciente movimiento solidario entre los vecinos.