Durante la semana, el tráfico vehicular en el puente ha sido caótico, con largas filas y esperas inhumanas para cruzar la frontera, lo que ha generado tensiones y enfrentamientos entre personas.
Las autoridades responsables del puente, como Migraciones, Aduana, Gendarmería y Armada paraguaya, así como los Ministerios del Interior de ambos países y las Cancillerías, no han logrado cambiar esta realidad a pesar de sus esfuerzos.
Ante esta situación, el gobernador de la provincia de Misiones, Oscar Herrera Ahuad, tenía programada una reunión con el Ministro del Interior de Argentina, Eduardo “Wado” de Pedro, para discutir sobre obras en la región. Sin embargo, debido al caos en el puente, su planteo se centrará en la necesidad de implementar tecnología para agilizar la circulación de personas y recursos humanos para ampliar el número de casillas de control fronterizo.
Aunque se ha hablado sobre la posibilidad de realizar nuevas obras, como la ampliación del centro de frontera argentina, en el contexto económico y financiero actual del país, estas propuestas parecen poco probables para el resto del año.
Por ello, la propuesta del Gobernador Ahuad es reforzar el personal de Migraciones y Aduana, e instalar equipos informáticos más modernos, tomando como referencia la tecnología utilizada en el aeropuerto internacional de Ezeiza, donde los escáneres leen pasaportes y DNI rápidamente, agilizando los procesos de ingreso y salida del país.
La idea es implementar sistemas similares en el puente San Roque González para mejorar el flujo de personas y vehículos. Si se aprueba esta solicitud, se espera que el pasajero pueda avanzar sin demoras en caso de que su documentación sea válida, y en caso contrario, ser apartado sin afectar el movimiento general.
El coordinador de Fronteras en Posadas, Cristian Castro, no admite directamente que haya problemas en el puente, pero es evidente que la falta de personal y recursos de Migraciones y Aduana afecta negativamente el tráfico vehicular, provocando situaciones de conflicto y tensión.
Sin embargo, existe preocupación de que las autoridades argentinas, en particular la directora de Migraciones, Florencia Carignano, no reconozcan la magnitud del problema en la región y no tomen medidas adecuadas para solucionarlo. Se teme que las buenas intenciones puedan quedar en el olvido sin una respuesta efectiva a esta problemática.