La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), por solicitud del Ministerio de Economía, ha anunciado una nueva actualización del impuesto a los combustibles líquidos, lo que resultará en un incremento en los precios de los combustibles esta semana. Se estima que el aumento final en los precios al consumidor será de aproximadamente el 3% a nivel nacional. Sin embargo, se anticipa que en la Ciudad de Buenos Aires (CABA), el impacto será superior, alcanzando un 4,4% debido a esta actualización tributaria y a los ajustes adicionales que las empresas realizarán para compensar el aumento de sus costos y mejorar su rentabilidad.
El incremento del impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono (ICL e IDC) será del 51% a partir del próximo viernes, 1 de marzo. Esto significará, por ejemplo, un aumento promedio de $26 por litro de nafta a nivel nacional, con variaciones según la región. En CABA, el impuesto fijo por litro de nafta subirá de $65 a $98, reflejando un incremento del 50%. Esto llevará el precio de un litro de nafta súper de $750 a $783.
Además de la actualización impositiva, se espera que las empresas de combustibles realicen ajustes adicionales en los precios para reflejar el incremento en los costos de producción, especialmente por el aumento en los precios de los biocombustibles. Este contexto se da tras varios incrementos en los precios de los combustibles desde la asunción de Javier Milei, con aumentos acumulados del 86% distribuidos en tres fases.
La liberalización reciente del mercado y la eliminación de controles sobre el precio interno del barril de petróleo han llevado a un reajuste de los costos internos, buscando equilibrar la brecha existente entre los precios internos y los de exportación del petróleo. Este panorama resalta la dinámica cambiante del sector energético en Argentina y sus implicaciones directas en los consumidores.