El supertifón Saola ha llevado a las autoridades de Hong Kong a emitir una alerta máxima, una medida que sólo se ha tomado 16 veces desde la Segunda Guerra Mundial. Según el Centro Meteorológico Nacional, Saola amenaza con ser la tormenta más potente que ha tocado el delta del río de las Perlas desde 1949, lo que afectaría a otras ciudades chinas como Cantón, Shenzhen y Macao. A las 15 horas locales, Saola se encontraba a 140 kilómetros al este-sureste de Hong Kong, con vientos sostenidos de 210 kilómetros por hora, y se espera que rodee el territorio a menos de 50 kilómetros al sur, causando una tormenta alrededor de Victoria Harbour.
Ante la posibilidad de un impacto directo en Hong Kong, el observatorio meteorológico de la ciudad prevé «graves inundaciones», similares a las provocadas por el tifón Mangkhut en 2018, que dejó más de 300 personas heridas en Hong Kong, seis fallecidos en China y afectó a más de tres millones de personas en las provincias del sur. Como respuesta a la amenaza, la ciudad vecina de Shenzhen anunció la suspensión de la actividad laboral, de negocios y mercantil, así como del transporte, y recomendó a la gente no salir, excepto el personal de emergencia y protección de vidas humanas. Además, se abrirán todos los refugios para que la gente se resguarde.
En Hong Kong, las calles amanecieron casi desiertas, la sesión bursátil fue suspendida, las escuelas retrasaron el inicio del curso escolar, y cientos de vuelos fueron cancelados. En el vecino centro de casinos de Macao, también se emitió su tercera alerta de tifón más grave a media tarde.
Los expertos señalan que el cambio climático ha aumentado la intensidad de las tormentas tropicales, con más lluvia y ráfagas más fuertes que provocan inundaciones repentinas y daños costeros. Aunque el sur de China se ve habitualmente golpeado en verano y otoño boreal por tifones, las víctimas mortales son ahora poco habituales debido a las mejoras en los métodos de construcción y en los sistemas de gestión de inundaciones. Sin embargo, el supertifón Saola ya ha provocado la evacuación de miles de personas al pasar por el norte de Filipinas, aunque por el momento no se ha informado de víctimas.