A partir de hoy, los habitantes de Posadas, Candelaria y Garupá enfrentan un ajuste en las tarifas de transporte público anunciado por Empresarios Unidos del Transporte Automotor. El nuevo esquema tarifario muestra una variación en los precios del boleto, dependiendo del uso de la tarjeta SUBE. Para aquellos que utilicen la tarjeta, el boleto costará 90 pesos en Posadas, y 96,75 pesos en Garupá y Candelaria. Sin embargo, para los que no utilicen la tarjeta SUBE, los precios serán significativamente más altos: 120 pesos en Posadas, y 130 pesos en Garupá y Candelaria. Esta disparidad en los precios ha generado reacciones diversas entre los usuarios de la zona metropolitana.
Es evidente que el uso de la tarjeta SUBE se está fomentando fuertemente, ofreciendo un ahorro considerable a los usuarios que opten por esta modalidad. Sin embargo, este aumento en las tarifas, especialmente para aquellos que no utilizan la tarjeta SUBE, puede ser un golpe financiero para muchos, especialmente en un momento en que la economía de muchas personas ya está bajo presión. Además, cabe preguntarse si se han tomado medidas adecuadas para garantizar que todos tengan acceso a la tarjeta SUBE y estén informados sobre cómo y por qué utilizarla. En última instancia, si bien el fomento del uso de tarjetas recargables puede tener beneficios operativos y ambientales, es fundamental que se implemente de manera que no excluya o penalice desproporcionadamente a ciertos grupos de la población.