Reuniones Cuestionables en Plena Cuarentena
La residencia presidencial de Olivos se encuentra en el centro de un nuevo escándalo que implica a Alberto Fernández, esta vez relacionado con Héctor Martínez Sosa, un broker de seguros que ha sido beneficiado en contratos con el Estado. Documentación revelada muestra que Martínez Sosa, junto a otros intermediarios del sector, asistió a reuniones en la Quinta de Olivos en momentos críticos, incluyendo períodos de cuarentena estricta.
El 8 de enero de 2020, registros indican la presencia de Martínez Sosa y sus asociados hasta altas horas de la madrugada, en un encuentro que también contó con la participación de Fernando Salim, a quien Martínez Sosa adquirió una empresa de seguros el año siguiente.
Más controversial aún resultan las visitas durante la cuarentena de mayo de 2020, donde Martínez Sosa, acompañado de su esposa María Cantero, secretaria privada del entonces Presidente, violó las restricciones de movilidad impuestas por el propio Fernández. Estas acciones han desatado críticas y acusaciones de favoritismos y malversación de fondos.
El fiscal Ramiro González ha imputado a Fernández, Martínez Sosa, y a Alberto Pagliano, por presuntos delitos de incumplimiento de deberes y malversación de fondos públicos. Esto se suma a la polémica suscitada en diciembre de 2021 cuando se promulgó un decreto presidencial favoreciendo a Nación Seguros como proveedor exclusivo del Estado, lo que benefició directamente a intermediarios como Martínez Sosa con comisiones hasta del 17%.
Alberto Fernández, al ser consultado sobre las acciones de su secretaria Cantero y la posibilidad de que haya beneficiado indebidamente a Martínez Sosa, expresó dudas sobre tales conductas pero reconoció no poder garantizar su inexistencia. Este escándalo pone en tela de juicio la integridad del mandato de Fernández, quien se había enorgullecido de liderar un gobierno sin corrupción.