Días atrás, Clarín contó que uno de los pocos temas en los que no hay grieta entre los votantes libertarios, kirchneristas y de Juntos es la inflación. Para los tres grupos, se trata del principal problema del país. Una nueva encuesta nacional a la que accedió este diario confirma parte de este fenómeno pero advierte sobre un cambio interesante. Ocurre que si bien la suba de precios sigue al tope de las preocupaciones de todos, crece fuerte el porcentaje de quienes creen que los incrementos comenzarán a ceder. ¿Festeja Javier Milei?
El estudio es de Fixer, una consultora que trabaja mayoritariamente con clientes de Juntos por el Cambio y del sector privado. Entre el 10 y el 14 de este mes relevó 1.511 casos en todo el país, con +/- 3% de margen de error.
Desde mediados de 2018, aún con Mauricio Macri en la Casa Rosada, la encuestadora comenzó a medir un parámetro económico particular: les preguntaba a los entrevistados si creían que la inflación iba a subir, bajar o mantenerse igual el mes siguiente.
Toda la serie tiene un sesgo pesimista. ¿Qué quiere decir esto? Que en estos más de 5 años, siempre predominaron (y acertaron, lamentablemente) quienes iban pronosticando un mayor incremento de los precios.
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Manuel Adorni, vocero presidencial, aseguró que en relación a la «herencia recibida» esperaban que el índice de diciembre y enero fueran «más altos».
El pico lo tocó Milei, cuando asumió. No sorprende: en campaña había anunciado un feroz ajuste y un fogonazo inflacionario inicial para evitar una catástrofe. El comienzo se cumplió, el final aún está abierto.
En ese contexto, en diciembre del año pasado, un 89% de los encuestados decía que la inflación seguiría aumentando. Pero en febrero de este año, el número se redujo a la mitad: 45%. En paralelo, los que consideran que los precios cederán, subieron de 2% a 29%. Completan los que creen que no habrá cambios: pasaron de 8% a 25% en dos meses.
Cuando se detallan los resultados según diferentes filtros, aparecen más datos interesantes. Por ejemplo, los hombres son bastante más optimistas que las mujeres: 37% de ellos aseguran que bajará la inflación contra 23% de ellas.
No llama tanto la atención tampoco. El votante de Milei es básicamente masculino. Y justamente los votantes del libertario (55%), más los de Juntos por el Cambio (46%), son los que sustentan el optimismo. Los de Unión por la Patria están en el otro polo: sólo el 4% considera que bajarán los precios.
«Si bien es un dato que parecería positivo, también puede haber votantes libertarios o de Juntos por el Cambio que crean que bajará la inflación por el impacto de la recesión, porque la gente no tendrá plata. Y eso no es bueno para Milei», agregan en Fixer.
La nueva grieta
Según los analistas de Fixer, esto último ratifica la conformación de la nueva grieta, en torno a la figura de Milei. La polarización aparece en la encuesta en otros dos cuadros. Uno económico y otro más político.
El primero se vincula con las expectativas económicas. La firma consulta sobre los pronósticos de acá a dos años: el 41% cree que «la situación será mejor que la actual», contra un 46% que vaticina que «será peor».
Cuando se ve la discriminación por voto, el 80% de los libertarios es optimista y el 84% de los de Unión por la Patria, pesimista.
Un reparto similar se ve cuando se pregunta por la gestión del Presidente. El 45% dice que «está haciendo los cambios que la Argentina necesita» y el 43% lo califica como «más de lo mismo»