En la cumbre del Mercosur celebrada en Puerto Iguazú, los líderes de Argentina, Brasil y Paraguay rubricaron un documento final que marcó el cierre de las largamente postergadas negociaciones para un acuerdo comercial con la Unión Europea. Sin embargo, el presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, optó por no sumar su firma al documento, exponiendo así las diferencias existentes en el bloque respecto a la autonomía comercial de sus miembros.
El documento final, suscrito por los mandatarios de los tres países, reafirmó el compromiso del Mercosur con la democracia, el estado de derecho y los derechos humanos. Además, hizo hincapié en la relevancia de la agenda económica, comercial, social y cultural del bloque en beneficio de sus ciudadanos. En ese contexto, se resaltó la necesidad de reflexionar sobre la modernización del bloque y fortalecer la integración económica ante un panorama mundial en constante transformación.
Durante la conferencia de prensa posterior a la cumbre, el presidente argentino, Alberto Fernández, enfatizó la importancia de que el Mercosur se integre al mundo no solo como proveedor de materias primas, sino también como exportador de productos elaborados. Fernández también subrayó la necesidad de lograr un acuerdo equitativo para todas las partes en las negociaciones con la Unión Europea.
Por su parte, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva se comprometió a finalizar las negociaciones con la Unión Europea, pero expresó su preocupación por la exigencia ambiental planteada por los europeos, calificándola de inaceptable. Lula instó a los demás mandatarios a brindar una respuesta rápida y contundente a esta demanda.
En contraste, Uruguay, bajo la presidencia de Lacalle Pou, mantuvo una postura firme en su búsqueda de una mayor flexibilidad en el bloque. Lacalle Pou aboga por permitir que los países miembros del Mercosur cierren acuerdos comerciales de manera unilateral, sin requerir el consenso del resto del bloque. Esta postura ya se había manifestado en la cumbre anterior en Montevideo, cuando Uruguay también optó por no suscribir el documento final.
El presidente uruguayo hizo hincapié en que el mundo está cambiando y que la región tiene una oportunidad única de aprovechar no solo sus recursos naturales, sino también el talento de su gente. A pesar de las diferencias existentes, todos los países del Mercosur comparten el deseo de avanzar en el acuerdo con la Unión Europea y trabajar en estrategias conjuntas para enfrentar los desafíos globales.
La cumbre del Mercosur en Puerto Iguazú, aunque no estuvo exenta de debate y polémica, dejó en claro la voluntad de todos los países de avanzar en el acuerdo con la Unión Europea. Ahora, con la Presidencia Pro Tempore de Lula, se espera que se logre una negociación equilibrada y satisfactoria para los bloques involucrados.