3 de abril de 2024, 03:32 – Con el firme objetivo de impulsar la nueva versión de la ley Bases en el Congreso, el Gobierno nacional intensifica sus esfuerzos de negociación y estrategia política. En un panorama donde las relaciones con algunos gobernadores se tensionan, la administración de Javier Milei apunta a consolidar apoyos y marcar líneas claras respecto a las consecuencias de no sumarse al denominado Pacto de Mayo. La urgencia se siente en el aire, con reuniones clave programadas y un calendario legislativo que apunta a debatir el proyecto en Diputados para mediados de abril.
En este contexto de negociaciones complejas y expectativas altas, el ministro del Interior, Guillermo Francos, juega un papel crucial al entablar diálogos tanto con mandatarios del Norte Grande como con aquellos gobernadores considerados más reticentes. Mientras tanto, el Gobierno no duda en deslizar advertencias sobre las implicancias de no alinearse con las reformas propuestas, especialmente en materia fiscal y laboral.
Las reformas laborales, aunque apuntan a beneficiar a las pequeñas y medianas empresas, enfrentan el desafío de equilibrar intereses y encontrar el consenso necesario para su aprobación. A su vez, la relación con las provincias se ve marcada por el manejo de las cajas previsionales y el ajuste del piso del impuesto a las Ganancias, temas que generan fricciones y requieren de una gestión cuidadosa para evitar consecuencias negativas tanto para los trabajadores como para las finanzas provinciales.