Un informe reciente de la Universidad Católica Argentina (UCA) revela un dramático aumento en los niveles de pobreza, alcanzando el 57,4%, el porcentaje más alto en las últimas dos décadas. La indigencia también experimenta un marcado incremento, situándose en el 15% de la población.
Desarrollo: La situación socioeconómica en Argentina enfrenta un alarmante deterioro, con una escalada en los índices de pobreza e indigencia tras la devaluación de diciembre pasado. El Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA ha difundido un informe que sitúa la pobreza en el 57,4% de la población a enero de 2024, marcando el registro más elevado desde 2004, cuando el porcentaje alcanzó el 54,8%.
Este incremento abrupto se atribuye a la devaluación llevada a cabo por el gobierno, que disparó los costos de las canastas básica alimentaria y total, impactando de manera directa en los sectores de clase media baja y trabajadores de baja calificación. La indigencia, por su parte, se ha incrementado hasta el 15%, afectando especialmente a aquellos hogares que no son beneficiarios de políticas sociales.
El presidente Javier Milei ha reaccionado ante estos datos calificándolos como «la verdadera herencia del modelo de la casta», y reafirma el compromiso de su gobierno para implementar cambios significativos en el país. Este escenario de pobreza e indigencia no solo refleja los efectos de la política económica reciente, sino también el desafío de revertir tendencias de larga data en desigualdades sociales y económicas.
El informe de la UCA destaca que la devaluación y el aumento de precios han tenido un impacto directo en la calidad de vida de los argentinos, con aumentos en bienes y servicios, alimentos y transporte que oscilan entre el 20% y el 45%. A pesar de las subas en jubilaciones, pensiones e ingresos laborales, estos no han sido suficientes para contrarrestar el efecto de la inflación en los hogares argentinos.
Extracto: La UCA reporta un alarmante incremento en los niveles de pobreza e indigencia en Argentina, evidenciando las profundas desigualdades sociales y los retos económicos que enfrenta el país. El gobierno de Milei se compromete a implementar cambios radicales en respuesta a esta crisis.