Sin un programa económico serio y con las elecciones de octubre al acecho, el nuevo plan platita de Massa, representa una medida netamente inflacionaria y electoral, pero que traerá un poco de oxígeno a ciertos sectores de la sociedad: Para trabajadores privados con salarios netos de hasta $400 mil mensuales, una suma fija de $60.000 pagadera en dos cuotas mensuales, no remunerativa y por única vez, absorbible por las paritarias.
El Estado asume el costo mediante al pago a cuenta de contribuciones de Micro (100%) y Pequeñas Empresas (50%). Para empleadoa públicos con salarios netos de hasta $400.000, una suma fija de $60.000 pagadera en dos cuotas mensuales, no remunerativa y por única vez, absorbible por las paritarias. Para jubilados y pensionados el ministro anunció ayer por la tarde beneficios para 7,5 millones de jubilados y pensionados y perceptores de otras pensiones que consisten, sobre todo, en un refuerzo de $37.000 mensuales durante los meses de septiembre, octubre y noviembre.