Según Facundo Gómez Minujín, presidente de J.P. Morgan para la región, Argentina muestra signos de recuperación y podría volver al mercado de capitales a fin de año si mantiene su curso actual.
Facundo Gómez Minujín, el presidente de J.P. Morgan para Argentina, Uruguay, Bolivia, y Paraguay, en entrevista con LA NACION, expresó su optimismo sobre el futuro económico de Argentina. Describió los primeros 100 días del gobierno como un período de desactivación de «bombas» económicas heredadas, destacando los esfuerzos en el manejo de la inflación y la reestructuración de la deuda en pesos.
Minujín hizo hincapié en la importancia de un «factor enganche» que una el ajuste económico en curso con un plan de crecimiento futuro. Reconoció el desafío que representa el actual sobreprecio del peso y sugirió la necesidad de un ajuste gradual del tipo de cambio para evitar problemas a largo plazo. Sin embargo, es optimista sobre la capacidad de Argentina para atraer inversión extranjera, tanto en el sector financiero como en el productivo, dada la apertura y estabilización de la economía.
El ejecutivo también mencionó que la recuperación económica depende de la capacidad del gobierno para pasar legislación clave y mantener la paciencia social ante la recesión. Afirmó que el país tiene el potencial para «volver a girar» hacia un crecimiento económico, destacando las ventajas únicas de Argentina en términos de recursos naturales y humanos.
Además, Minujín subrayó la importancia de normalizar las relaciones financieras de Argentina con el mundo, incluida la posibilidad de acceder nuevamente al mercado de capitales hacia fin de año, siempre y cuando se mantenga la estabilidad y se avance en reformas clave.
Finalmente, destacó el interés creciente de los inversores extranjeros en Argentina en los últimos meses y la expectativa positiva entre las empresas, pese a los desafíos actuales. Según Minujín, el país se encuentra en una encrucijada crucial y su futuro económico depende de las decisiones y acciones tomadas hoy.