22 de enero de 2024 – La fórmula de movilidad jubilatoria propuesta por el Gobierno podría traer cambios significativos para los jubilados, pero también genera preocupaciones.
El gobierno argentino presentará en marzo una fórmula de movilidad jubilatoria instaurada por la administración anterior, lo que podría agravar la ya existente pérdida de poder adquisitivo de los jubilados. A partir de abril, se prevén reajustes mensuales según la inflación, una medida que ha sido bien recibida. Sin embargo, el proyecto de ley actual omite el índice de precios de enero, lo que podría resultar en un período sin compensación. El diputado José Luis Espert ha indicado que podrían haber más modificaciones en el texto para beneficiar a los jubilados.
En 2023, la fórmula de movilidad actual resultó en un aumento acumulado del 110,9%, mientras que la inflación alcanzó el 211,4%. Esto significó una pérdida de poder adquisitivo de entre 14,2% y 37,4% para los jubilados, dependiendo de su nivel de ingreso. Además, en diciembre de 2023, se aplicó un tope al aumento de los haberes, limitándolo a un 20,87% en lugar del 28% que hubiera correspondido según el cálculo.
La propuesta actual, que comenzaría en abril, actualizaría los ingresos mes a mes en función de la inflación del mes anterior. Por ejemplo, en abril se aplicaría la inflación de febrero y así sucesivamente. Sin embargo, este esquema ignora la inflación de enero, y no ofrece compensación por las pérdidas acumuladas en años anteriores.
Especialistas en materia previsional advierten sobre los problemas de empalme y las pérdidas acumuladas, señalando que la propuesta actual, aunque mejor que mantener la fórmula actual, no aborda completamente las preocupaciones existentes. Además, no se ha especificado qué sucederá con los bonos que perciben quienes tienen la prestación mínima, que han sido un paliativo importante ante la insuficiencia de la movilidad actual.
Florencia Markarian, abogada previsionalista, considera la nueva propuesta como un paso positivo para poner fin a la pérdida del poder adquisitivo de los jubilados, destacando el ajuste mensual por inflación. Sin embargo, menciona el desafío de partir de una base baja y la necesidad de considerar la canasta básica para una mejor adecuación de los haberes.
Extracto: Ajustes mensuales por inflación desde abril, omisión de la inflación de enero, necesidad de más modificaciones.
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