La situación en la provincia de Misiones, Argentina, ha llegado a un punto crítico debido a los severos efectos climáticos provocados por El Niño. El gobernador Oscar Herrera Ahuad, reconociendo la gravedad de la situación, ha emitido el decreto 2005, que pone en estado de emergencia y desastre agropecuario a 13 de los 17 departamentos de la provincia. Este decreto fue firmado conjuntamente con figuras clave del gabinete provincial, incluyendo al ministro coordinador de Gabinete, Ricardo Wellbach, al ministro de Hacienda, Adolfo Safrán, y al ministro de Agro, Facundo Sartori.
El decreto no solo reconoce el estado de crisis sino que también establece una vía para solicitar ayuda al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. Mientras se espera que la ayuda nacional sea establecida según la normativa, la Provincia continúa brindando su propia asistencia y realizando relevamientos de los productores afectados. Estos relevamientos han revelado que las intensas lluvias y tormentas han causado daños sustanciales en instalaciones y depósitos de productos ya cosechados, así como en invernaderos, galpones, industrias lácteas y viviendas.
La devastación es tal que ha dificultado gravemente las labores agrícolas y ha puesto en peligro la capacidad de los productores para cumplir con sus obligaciones crediticias y fiscales. El decreto también autoriza al Ministerio del Agro y la Producción a gestionar todo tipo de asistencia financiera y otros beneficios con la Comisión Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios y otros organismos nacionales, en un esfuerzo por mejorar las condiciones de los productores agropecuarios afectados.
A nivel local, el decreto estipula un periodo de 60 días para verificar los daños reportados por los productores y, si es pertinente, extender la certificación que acredite su condición de damnificados. Este paso es crucial para que puedan acceder a los beneficios y exenciones previstos por la ley nacional y provincial correspondiente a situaciones de emergencia.
La magnitud de la catástrofe se refleja en los considerandos del decreto, que describe un paisaje de destrucción provocado por tormentas de lluvia y granizo, fuertes vientos e inundaciones. Estos desastres naturales han comprometido sustancialmente las actividades agropecuarias y han generado pérdidas económicas significativas, impactando cultivos claves para la diversificación productiva de la provincia, como el tabaco, la yerba mate, el té, la mandioca, así como cultivos frutihortícolas, maíz, pasturas y otros cultivos para la alimentación animal.
Finalmente, el decreto resalta la extraordinaria e imprevisible naturaleza de estos fenómenos meteorológicos, subrayando la urgencia y la necesidad de una respuesta coordinada tanto a nivel provincial como nacional para mitigar los efectos devastadores de El Niño en la región de Misiones