Los presidentes hablaron del paralizado pacto Mercosur-UE, la economía argentina y los problemas de las empresas francesas en el país; según la Casa Rosada, también del “desafortunado” tuit de Villarruel
PARÍS.- El presidente Javier Milei mantuvo este viernes por la mañana una reunión bilateral con su par francés, Emmanuel Macron, en el Palacio del Elíseo. Fue una reunión de una hora, donde el mandatario argentino, acompañado por su hermana, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; su embajador en París, Ian Sielecki y, sorpresivamente, el embajador en los Estados Unidos, Gerardo Werthein, expuso su política y objetivos económicos para el país.
El jefe de Estado llegó al Elíseo a las 11.03 hora de París (6.03 de la Argentina). Macron salió a recibirlo, como es habitual, a las escalinatas del palacio, lo saludó con un abrazo y, entre sonrisas y palmadas, entraron juntos a la sede de la presidencia. Milei dejó el lugar cerca de las 12. El encuentro se desarrolló en la antesala de la fiesta de inauguración de los Juegos Olímpicos de París, a la que el mandatario argentino concurrirá invitado junto a un centenar de presidentes más.
Según el gobierno argentino, fue una “excelente reunión de más de una hora”, en la que Milei “le agradeció al presidente Macron el apoyo de Francia” a la Argentina “en el directorio del FMI”, y Macron “felicitó” al presidente Milei por “las reformas emprendidas”.
Según fuentes francesas, el mandatario francés se habría mostrado más bien “interesado” en conocer a fondo las reformas emprendidas.
Ambos mandatarios repasaron los intercambios y las tratativas en el plano de la defensa y las posibilidades de que Francia sea un actor relevante en la modernización de las Fuerzas Armadas argentinas. Macron no dejó de señalar a su vez las dificultades que han tenido algunas empresas francesas para operar normalmente en el país y manifestó su interés en apoyar las inversiones francesas en Argentina.
Fuentes del Elíseo manifestaron sorpresa ante la presencia en la comitiva presidencial del actual embajador en Estados Unidos, Gerardo Werthein. Si bien nadie ignora la confianza de que goza el flamante vicepresidente del Comité Olímpico Internacional dentro de restringido círculo presidencial, es inhabitual que alguien responsable de un área ajena a sus responsabilidades participe de este tipo de reuniones bilaterales.
Macron y Milei hablaron sobre el paralizado acuerdo Mercosur-Unión Europea. Ambos mandatarios estuvieron de acuerdo en el potencial competitivo que tendría para ambas partes, aunque nadie espera en Francia que el proyecto pueda destrabarse, del lado francés, antes de que termine la presidencia de Macron en 2027.
La información que dio a conocer el gobierno argentino sobre la reunión Milei-Macron incluyó además una alusión al “desafortunado” tuit de la vicepresidenta Victoria Villarruel sobre Francia. “El presidente Macron se tomó un momento para agradecerle directa y especialmente a la Sra. Karina Milei por sus palabras la semana pasada en ocasión de la polémica por los cánticos deportivos y el desafortunado Tweet de la vice-presidente. Dijo personalmente que había apreciado su intervención”, informaron desde la Casa Rosada.
El gobierno francés no difundió información oficial sobre la reunión.
Tras el encuentro con Macron, y contrariamente a lo que estaba previsto en el programa oficial -y sin aviso previo- la comitiva presidencial se dirigió al hotel Metropolitan, en la Place de México, en el distrito XVI de la capital, donde Milei, su hermana, Werthein e Ian Sielecki se reunieron con un grupo de empresarios. Esa reunión, anunciada por la Casa Rosada el día anterior, estaba prevista en la embajada argentina. La sede, sin embargo, hoy estaba cerrada. Y a pesar de la presencia de gran parte del personal en el interior, nadie respondía a los llamados, ni presenciales -en la entrada principal- ni telefónicos.
Las marchas y contramarchas se dieron en el escenario de una ciudad paralizada, con decenas de miles de fuerzas de seguridad movilizadas y medios de transporte paralizados.
Pese a que el encuentro con los empresarios había sido formalmente informado por la Casa Rosada, se realizó finalmente en secreto, en el hotel del Presidente. Sólo una vez terminado, la Casa Rosada publicó la foto del presidente rodeado por su hermana Karina, el embajador Sielecki y sus invitados: Estelle Brachlianoff, directora general de Veolia; Patrick Pouyanné, presidente de Total; Xavier Niel, fundador y accionista principal de Illiad telecomunicaciones; Alexandre de Rothschild, presidente de la banca Rothschild and Co., y Thomas Triolphe, vicepresidente del gigante farmacéutico francés Sanofi.
“Gran expectativa por el camino que está recorriendo la Argentina”, tuiteó el vocero presidencial, Manuel Adorni. Según fuentes francesas consultadas por LA NACION, los empresarios asistieron más bien con preguntas. “Fueron a escuchar al Presidente, para saber qué perspectivas de futuro hay en Argentina. La seguridad jurídica ha sido históricamente uno de los frenos de los eventuales inversores”, afirmó una fuente allegada a uno de los participantes.
Milei y Macron
La reunión bilateral entre Milei y Marcon se dio luego de las tensiones desatadas la semana pasada por el escándalo de los cánticos racistas contra Francia de la selección argentina, viralizados por el jugador Enzo Fernández, episodio deportivo que escaló a político cuando la vicepresidenta Villarruel publicó el mensaje en que llamó a Francia “colonialista” y después de que la secretaria de la Presidencia se dirigiera a la embajada a pedir disculpas.
“Estrechar lazos”
El gobierno francés, a través de un comunicado, explicó que la bilateral con Milei tenía el objetivo de “estrechar lazos”. En Francia buscan dar el mensaje de que aunque el mandatario argentino se encuentra ideológicamente en las antípodas de Macron, eso no impide colaborar a nivel internacional. Ya sea “en el terreno de la defensa, la ciencia, la transición energética y la cultura”.
Debido a la ajustada agenda de Macron, no hubo conferencia de prensa conjunta ni declaraciones al final de la reunión. Los periodistas acreditados, instalados en el patio del Elíseo, solo pudieron asistir a la llegada, el saludo oficial y la partida de Milei del palacio presidencial.
Luego de su agenda política, Milei dio paso a las actividades protocolares programadas por Francia, que comenzaron con una recepción en el Palacio del Elíseo, con la asistencia de los cerca de 130 jefes de Estado y de gobierno invitados. Fue a las 11.30 hora de París (16.30 de la Argentina). De allí todos los mandatarios fueron trasladados a orillas del río Sena, para el espectáculo de inauguración de los Juegos Olímpicos, en una París de fiesta.