El manual, que ha sido una iniciativa de Putin, incluye un capítulo titulado «Rusia hoy. Operación Militar Especial», que los estudiantes de 16-18 años tendrán que aprender. Según el ex ministro de Cultura y asesor presidencial Vladímir Medinski, uno de los autores del manual, sería una «aberración» no incluir en el texto la guerra que comenzó hace poco más de 18 meses. Además de promover la idea de que Rusia es víctima de un bloqueo económico occidental y de autoridades neonazis en Ucrania, el manual acusa a Occidente de promover la «rusofobia» y el estallido de revoluciones en el espacio postsoviético con el objetivo de lograr la desintegración de la Federación Rusa y el control sobre sus recursos.
El texto también sugiere que Ucrania ha sido el principal instrumento de esta política occidental, educando a una generación entera de habitantes para odiar a Rusia y apoyar «ideas neonazis» desde la caída de la URSS en 1991. Además, señala que en Ucrania se persigue la disidencia y «todo lo ruso» se considera hostil, poniendo en duda la propia independencia del país vecino. También destaca que la invasión unió a todos los rusos, independientemente de su edad y profesión, creando un auténtico culto a los héroes rusos de la contienda.
El manual ha sido criticado por dirigirse a los estudiantes con actitudes doctrinarias, instándoles a no fiarse de las falsedades sobre la guerra difundidas por los opositores al Kremlin y promoviendo la idea de que Rusia es un país de grandes posibilidades tras la salida de compañías extranjeras. A pesar de que el manual incluye un mapa de Rusia con territorios anexionados de Ucrania, no menciona el estado actual de la campaña militar, donde Rusia apenas ha logrado victorias destacables desde mediados de 2022, excepto la toma de Bakhmut por el Grupo Wagner. Mientras tanto, las tropas ucranianas han logrado recuperar varios cientos de kilómetros cuadrados en el frente sur desde el inicio de su contraofensiva el pasado 4 de junio.