El presidente venezolano Nicolás Maduro anunció una «etapa esplendorosa» en la relación entre Venezuela y China después de firmar un acuerdo significativo con su homólogo chino, Xi Jinping, en Pekín. El acuerdo contempla, entre otras cosas, el entrenamiento de jóvenes venezolanos para convertirse en astronautas y su posterior envío a la Luna en naves espaciales chinas.
Maduro expresó entusiasmo y optimismo en cuanto al futuro de la colaboración binacional, afirmando que los jóvenes venezolanos se prepararán «más temprano que tarde» para misiones lunares en centros educativos chinos. Añadió que el pacto representa una «asociación estratégica a toda prueba y todo momento» que simboliza una era prometedora tanto para China como para Venezuela.
El documento firmado también refleja el deseo de fortalecer aún más la cooperación aeroespacial y aumentar la coordinación en plataformas globales como la Comisión de la ONU para el Uso Pacífico del Espacio Ultraterrestre. Además, reafirma la amistad íntima y la confianza mutua entre ambas naciones, destacándolas como «buenos socios de desarrollo común» y «entrañables compañeros de colaboración estratégica».
Durante su conferencia de prensa final, Maduro recalcó la importancia histórica del acuerdo y mostró un fuerte interés en unir a Venezuela con los BRICS, un grupo de economías emergentes. Mencionó que Venezuela podría contribuir significativamente a la agenda energética del grupo debido a sus grandes reservas de petróleo y gas natural.
Además, enfatizó que la visita oficial marcó el inicio de una fase brillante en las relaciones bilaterales, con avances en varias áreas, incluyendo economía, cultura y educación. A su vez, Maduro destacó el aislamiento internacional que sufre su régimen y la profunda crisis económica que ha mermado el PIB de Venezuela en un 80% en la última década.
Como gesto de buena voluntad, Xi obsequió a Maduro un teléfono móvil Huawei, que el presidente venezolano elogió por su seguridad, y fotos conmemorativas de la visita.