El kirchnerismo duro se muestra incómodo y en silencio frente al principio de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) alcanzado por el titular de Hacienda y precandidato presidencial, Sergio Massa. En el pasado, las tratativas con el FMI llevaron a una fractura dentro del oficialismo cuando Máximo Kirchner dejó la presidencia del bloque de diputados. A pesar de esto, en esta ocasión, el kirchnerismo ha decidido cerrar filas y evitar el ruido interno para no afectar la contienda electoral.
Los referentes del kirchnerismo duro han optado por mantener el silencio y dejar que Sergio Massa sea el portavoz principal sobre el acuerdo con el FMI. Buscan acotar el tema y correrlo de la discusión pública durante la campaña electoral, enfocándose en temas que consideran más relevantes para la población. La economía es uno de los principales desafíos para el oficialismo en las próximas elecciones, y reconocen que es el principal elemento en contra para obtener un buen resultado en las urnas.
Aunque el FMI anunció un principio de entendimiento con Argentina y se espera finalizar el acuerdo en los próximos días, el kirchnerismo se muestra reticente a emitir opiniones al respecto. A tres semanas de las elecciones primarias (PASO) y con un vencimiento inminente con el organismo, el kirchnerismo busca mantener la distancia en el tema y dejar que Massa sea quien defienda el acuerdo.
Desde el oficialismo se sostiene que Massa ha mantenido un diálogo constante con el FMI y que ha logrado evitar doblegarse ante las exigencias del organismo, algo que fue respaldado por Cristina Kirchner. Esto refuerza la posición de Massa y lo protege de las críticas internas.
En resumen, el kirchnerismo duro ha decidido mantener el mutismo y evitar opiniones públicas sobre el acuerdo con el FMI para no afectar la campaña electoral de Sergio Massa, quien se presenta como precandidato presidencial. La economía es uno de los principales temas sensibles dentro del oficialismo y el acuerdo con el FMI es una cuestión delicada que prefieren mantener al margen en la discusión pública.