Porto Alegre, la capital del estado de Río Grande do Sul en Brasil, enfrenta una devastadora inundación que ha dejado la ciudad sin servicios básicos como electricidad y agua potable. Desde hace una semana, tras recibir un volumen de lluvia sin precedentes, el nivel del río Guaíba alcanzó alturas históricas, sobrepasando los 5,33 metros, un récord desde que se tienen registros.
El sistema de diques, que protege a la ciudad, ha sido rebasado en varios puntos, especialmente cerca del río Gravataí, provocando evacuaciones urgentes en áreas como el barrio Sarandí. Las autoridades locales, apoyadas por el Ejército y los bomberos, están trabajando sin descanso para ayudar a los residentes afectados, mientras que el aeropuerto Salgado Filho ha cerrado operaciones indefinidamente.
La infraestructura de la ciudad ha sufrido severamente; más de 160,000 hogares están sin electricidad. Los servicios de telefonía e internet están comprometidos, complicando las comunicaciones y los esfuerzos de coordinación de ayuda. Cinco de las seis plantas potabilizadoras están fuera de servicio, afectando el suministro de agua a la mayoría de los barrios.
Las perspectivas de recuperación son desalentadoras con pronósticos que indican que el nivel del río podría permanecer elevado durante días, sin esperanza de una disminución significativa hasta la semana próxima. Los residentes y autoridades permanecen en alerta ante la posibilidad de más lluvias que podrían agravar aún más la situación.
Resumen:
Porto Alegre enfrenta una crisis sin precedentes tras inundaciones récord que han inutilizado la mayoría de los servicios básicos y han forzado evacuaciones masivas. Con el río Guaíba alcanzando niveles históricos, la ciudad lucha por recuperarse mientras la ayuda continúa llegando para apoyar a los ciudadanos en estos tiempos difíciles.