La mañana del miércoles en Posadas se vio marcada por un violento episodio en una oficina de la empresa de energía local, cuando un cliente, visiblemente furioso, procedió a destruir el establecimiento. Las cámaras de seguridad captaron el momento en que, alrededor de las 11, el individuo, impulsado por la ira, lanzó sillas y otros objetos hacia el área de atención, causando un estado de shock entre los empleados y demás personas presentes.
El empleado afectado se vio obligado a protegerse de los objetos lanzados, mientras el resto de los presentes observaban la escena con asombro. Se sugiere que la causa de la furia del cliente se debe a una supuesta insatisfacción con la respuesta de la empresa respecto a una solicitud de factibilidad para una obra específica. Hasta el momento, no se han ofrecido declaraciones oficiales por parte de la empresa sobre los detalles del incidente, ni se ha informado de intervenciones policiales en respuesta al suceso.
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