El grupo terrorista Hamas informó que siete rehenes, incluyendo a tres personas de nacionalidad extranjera, murieron en un bombardeo israelí que tuvo lugar en el campamento de refugiados de Jabalia, ubicado en el norte de la Franja de Gaza. El comunicado fue emitido por el brazo armado de Hamas.
Este trágico incidente se produjo tras una serie de ataques aéreos israelíes en un campamento de refugiados, que es considerado el más grande hasta el momento y se encuentra cerca de la ciudad de Gaza. Israel afirmó que el objetivo del ataque era un alto cargo militar de Hamas y que lograron destruir un centro de mando del grupo insurgente, así como una red de túneles subterráneos.
Hasta el momento, no se había confirmado una cifra oficial de muertos y heridos en los ataques al campo de Jabalia. El director del hospital cercano donde fueron trasladadas las víctimas informó que había cientos de fallecidos y heridos, aunque no proporcionó cifras precisas. Por su parte, el ejército israelí anunció que docenas de insurgentes murieron en el ataque, incluyendo a un importante comandante de Hamas.
Israel defendió enérgicamente la operación y declaró que el comandante atacado también había sido uno de los ideólogos detrás del sangriento asalto del 7 de octubre, que marcó el inicio de la guerra. Además, se argumentó que los edificios residenciales se derrumbaron debido a la destrucción de un vasto complejo subterráneo utilizado por Hamas.
Es importante destacar que la semana anterior, Hamas había afirmado que «cerca de 50 rehenes» retenidos en la Franja de Gaza habían fallecido a causa de los bombardeos israelíes, aunque esta información nunca fue confirmada por fuentes oficiales. La situación en Medio Oriente sigue siendo delicada y este tipo de incidentes agravan aún más la crisis en la región.