Fecha: 14 de mayo de 2024
Los gobernadores de Río Negro, Alberto Weretilneck, y de Neuquén, Rolando Figueroa, han hecho un llamado formal para la transferencia del control de ciertas rutas nacionales a sus respectivas jurisdicciones provinciales, citando su deterioro y el riesgo que representan para la seguridad. Esta petición, dirigida a Raúl Bértola, el titular de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), incluye las rutas 22, 151, 231, y 242, que son esenciales para sectores clave como el turismo, la conexión con Chile y la industria petrolera de Vaca Muerta.
La iniciativa surge como respuesta a un recorte de fondos para obras públicas impuesto por la administración de Javier Milei, lo que ha exacerbado la preocupación por el estado actual de estas vías cruciales. Los gobernadores proponen que el mantenimiento y la operación de estas rutas se realicen a través de las direcciones provinciales de Vialidad, con un esquema de financiamiento que podría incluir tanto fondos públicos como privados.
Weretilneck y Figueroa han expresado su frustración con el gobierno central, acusándolo de no comprender la importancia de estas rutas para el desarrollo y la seguridad de sus provincias. El deterioro de estas vías ha sido vinculado a un incremento en los accidentes de tráfico, muchos de ellos fatales, así como a problemas logísticos que afectan el desarrollo económico regional.
La gestión mixta público-privada y el establecimiento de peajes están entre las soluciones propuestas para financiar el mantenimiento y la mejora de estas carreteras. La transferencia de control no solo busca mejorar la infraestructura, sino también garantizar la seguridad de los usuarios y apoyar el crecimiento económico de Río Negro y Neuquén.
Resumen: Ante el deterioro y el abandono de importantes rutas nacionales, los gobernadores de Río Negro y Neuquén solicitan su gestión provincial para asegurar su mantenimiento y financiamiento adecuados. Esta medida busca mejorar la seguridad vial y apoyar el desarrollo económico de ambas provincias.