16 de febrero de 2024 – La crucial reunión del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM), marcada por las altas expectativas de actualización salarial, concluyó sin consenso entre sindicatos y empresarios bajo la administración del presidente Javier Milei. En medio de una inflación que supera el 20%, la demanda sindical de un aumento del 85% encontró el silencio de las cámaras empresariales, obligando al gobierno a determinar el nuevo salario mínimo por decreto.
El SMVM, que establece el ingreso básico para trabajadores fuera de convenios colectivos e influye en beneficios sociales y fiscales, se ve afectado por la tensa atmósfera de negociación. La propuesta gremial de elevar el salario a $288.600 desde el 1° de febrero contrasta con la ausencia de ofertas empresariales, poniendo en relieve las facultades gubernamentales para resolver el impasse.
La reunión virtual, caracterizada por su ambiente tenso, evidenció la fractura en el diálogo social tripartito, con acusaciones de sabotaje por parte de la CGT hacia el gobierno y una actitud pasiva de las cámaras empresariales, lideradas por la Unión Industrial Argentina. Este escenario se complica aún más con el inminente debate sobre los salarios de las empleadas domésticas.
La CGT, junto a la CTA, critica la inacción gubernamental y empresarial como un intento de ajustar la economía a costa de los salarios, mientras que la administración Milei pospone su decisión final. Este desenlace subraya el creciente descontento social y sindical, marcando un desafiante inicio para las políticas económicas del nuevo gobierno.
Extracto: La reunión del Consejo del Salario Mínimo termina en desacuerdo, con el gobierno de Milei en posición de decidir por decreto ante la falta de propuesta empresarial y la demanda sindical de un aumento significativo.
Dax Walker