En las preparaciones para el Jubileo del Año Santo Católico 2025, la Superintendencia Especial de Roma llevó adelante un descubrimiento arqueológico que data del año 313
Se llevó adelante un descubrimiento arqueológico extraordinario en Roma, en el marco de las preparaciones para el Jubileo del Año Santo Católico de 2025. Se trata de restos que tienen la forma de un palacio medieval y que fueron excavados cerca de la Archibasílica de San Juan de Letrán. Esta estructura arquitectónica albergó a los papas antes de su establecimiento en el Vaticano.
La zona alrededor de San Juan de Letrán se está preparando para el Jubileo que comenzará en diciembre y recibirá a más de 30 millones de peregrinos y turistas a Roma y, en este contexto, se realizó este hallazgo arqueológico impresionante.
Desde el Ministerio de Cultura italiano dieron a conocer que, este miércoles 17 de julio, se realizaron excavaciones arqueológicas bajo la supervisión científica de la Superintendencia Especial de Roma, de las cuales salió a la luz una estructura arquitectónica compleja.
“Se trata de un hallazgo de extraordinaria importancia para la ciudad de Roma y su historia medieval, ya que en la época moderna nunca se habían llevado a cabo excavaciones arqueológicas extensas en la plaza”, indicaron.
El ministro Gennaro Sangiuliano, por su parte, señaló: “Los nuevos descubrimientos en Piazza San Giovanni in Laterano son una demostración más de la riqueza del territorio de Roma, una mina inagotable de tesoros arqueológicos (…) Cada piedra nos habla y cuenta su historia: gracias a estos importantes hallazgos, los arqueólogos podrán saber más sobre nuestro pasado. Me gustaría expresar mi satisfacción por el compromiso y la pasión que los investigadores están poniendo en su trabajo”.
Según se cree, los muros de este palacio concebido por el emperador Constantino en el siglo IV, protegían al papado. La construcción se realizó en el Imperio Romano en el año 313, pero se amplió en varias oportunidades entre los siglos IX y XIII. En este lugar se habría albergado al papado hasta el 1305, que fue cuando se trasladó temporalmente a Aviñón, Francia.
Desde la Superintendencia de Roma, Daniela Porro, líder de las investigaciones, señaló que se trata de una “estratigrafía compleja” que destaca estructuras de murallas de entre los siglos IX y XIII.
Lo curioso de este proceso de excavación, es que también se encontraron restos de otras estructuras anteriores. Se halló una porción de muro de “opus Reticulatum” de entre siglos I a.C. y I d.C. y cimientos de la época Severiana, que se cree que están relacionados con la Castra Nova Quitum singularium, que era un fuerte que albergaba parte de la guardia personal de caballería del emperador.
Cabe señalar que estos estudios son de vital importancia para seguir obteniendo más información sobre la historia de la ciudad hace cientos de años atrás. Esto genera una óptica más amplia de la vida y del desarrollo de esta zona en Roma.
Por el momento, todos estos hallazgos serán dejados en el mismo lugar y todavía se estudian las soluciones para su futura valorización. Las excavaciones se tuvieron que hacer de manera urgente antes de la apertura del año jubilar en el Archibasílica de San Juan de Letrán.
Fuente: LA NACION