En el contexto económico actual, el Gobierno ha decidido realizar ajustes en las partidas presupuestarias. El ministro de Economía, Sergio Massa, junto con la administración del presidente Alberto Fernández, autorizó un aumento de déficit por $416.553 millones.
Adicionalmente, se aprobaron gastos por $714.179,4 millones distribuidos en 129 programas presupuestarios. Acompañando estas medidas, se informó sobre la incorporación de cerca de 1000 nuevos cargos en la planta permanente del Estado.
La empresa Aguas y Saneamientos (AySA), bajo la dirección de Malena Galmarini, ha recibido una asignación de $42.436 millones. De este monto, una fracción está destinada a inversiones y otra a gastos operativos.
Además, la Casa de la Moneda ha recibido un financiamiento de $2400 millones para cubrir las necesidades de impresión de billetes ante la demanda actual.
El Ministerio de Desarrollo Social también ha visto un incremento en su presupuesto, con una asignación que representa el 11% del gasto total autorizado. En particular, una parte significativa de estos fondos está destinada a programas alimentarios.
Otras entidades como Vialidad y la Anses también han recibido asignaciones adicionales, siendo esta última parte de un plan de estímulo económico.
El presupuesto actual presenta diferencias respecto al presentado por el ministro Massa en el Congreso el año pasado, reflejando los ajustes y decisiones tomadas en respuesta a la situación económica actual.