Informó a la Cámara Nacional Electoral sobre las graves dificultades que detectó en la puesta en marcha de las máquinas para elegir a las autoridades porteñas. Se extendió el horario más allá de las 18:00h.
La jueza federal María Servini envió una nota a la Cámara Nacional Electoral, máxima autoridad de los comicios, para ponerla en conocimiento de las graves dificultades que detectó en la puesta en marcha de las máquinas para elegir a las autoridades porteñas y denunció una “impericia nunca antes vista”.
Fuentes de la Cámara dijeron a LA NACION que los jueces se reunirán para analizar la situación. Adelantaron que respaldan la preocupación de la jueza. Servini adelantó además que por esta situación era probable que se extendiera el horario de votación en la ciudad más allá de las 18:00h.
Esta mañana, en diálogo con radio Futurock, Servini detalló que del total de 7.300 mesas, unas 230 urnas de la elección porteña no habían podido ser abiertas por problemas con las máquinas. “Las autoridades de la ciudad de Buenos Aires me llamaron para pedirme que voten de a dos, en simultáneo, pero hay escuelas que no se pueden votar de a dos porque no hay lugar físico; hay lugares donde se ve lo que está votando”, afirmó la jueza. Sobre el horario de votación, advirtió: “Claro que se va a postergar, pienso que sí. Porque tengo gente que vota en urna papel y en el otro no puede votar”.
El horario de votación
Si bien Servini advirtió que ella cree que se extenderá el horario de votación -una decisión que no sería la primera vez que ella toma, advierten en la justicia electoral-, en la Cámara Nacional Electoral recuerdan todos los años que el horario de votación (de 8 a 18) está fijado por ley y no debería cambiarse. Lo que sí se autoriza normalmente es que entren a votar después de las 18 todos aquellos que ya ingresaron al establecimiento e incluso los que están en la fila. De ese modo podría garantizarse que nadie que se presentó a votar se quede sin hacerlo por las demoras.
“Resulta preocupante el grado de improvisación con que se han manejado tanto la empresa contratada para la provisión e instalación de las maquinas de votación, como el propio Instituto de Gestión Electoral de la Ciudad de Buenos Aires, evidenciando una impericia en la organización y ejecución de un proceso electoral, en entidades que parecen mas preocupadas por analizar lo que demora cada elector votar, en lugar de gestionar eficientemente los recursos para que los electores puedan votar”, afirmó la jueza