El Departamento de Estado de Estados Unidos ha hecho un llamado urgente a las autoridades norcoreanas para que interrumpan las negociaciones en curso con Rusia relacionadas con el suministro de armas. Esta alerta surge en medio de crecientes tensiones geopolíticas y reportes que sugieren una posible reunión entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y el líder norcoreano, Kim Jong-un.
Fuentes del Departamento de Estado, incluido el portavoz adjunto, Vedant Patel, han manifestado su preocupación, aludiendo a informes que destacan un viaje del ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, a Corea del Norte. El propósito de la visita, según se informa, era persuadir a Pyongyang para vender municiones de artillería a Rusia, posiblemente para ser utilizadas en el conflicto en curso en Ucrania.
Jake Sullivan, el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, ha reforzado esta postura, advirtiendo de graves repercusiones para Corea del Norte si decide suministrar armas a Rusia. Sullivan destacó que el hecho de que Rusia busque apoyo militar de Corea del Norte es indicativo de la eficacia de las sanciones internacionales contra Moscú, ya que Putin se ha visto en la necesidad de buscar apoyo armamentístico en otros lugares.
El silencio del Kremlin añade un aire de misterio a la situación. A pesar de las especulaciones y los informes de medios como el New York Times sobre una potencial cumbre entre Putin y Kim Jong-un en Vladivostok, el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, no ha confirmado ni desmentido tales encuentros.
Es importante señalar que la relación entre Rusia y Corea del Norte ha tenido sus momentos de acercamiento en el pasado, particularmente en temas militares y tecnológicos. Corea del Norte ha sido uno de los pocos países que reconoció la controvertida anexión de Crimea por parte de Rusia en 2014 y otras regiones de Ucrania en 2022.