Fecha: 2 de febrero de 2024
Subtitular: Fuertes enfrentamientos entre manifestantes de izquierda y fuerzas de seguridad marcaron la jornada de debate de la Ley Ómnibus, con detenciones, heridos y la participación activa de diputados opositores.
En un día marcado por la tensión y la confrontación, las inmediaciones del Congreso de la Nación se convirtieron en escenario de fuertes enfrentamientos entre militantes de izquierda y las fuerzas de seguridad. Durante la segunda jornada de debate sobre la controversial Ley Ómnibus, el clima se volvió particularmente tenso, resultando en corridas, empujones, al menos un detenido y varios heridos, incluyendo a reporteros gráficos y militantes.
La situación se agravó cuando la policía intentó incautar los palos de las banderas de los manifestantes, considerándolos «elementos contundentes». A medida que avanzaba el día, el número de manifestantes aumentaba, con la adición de organizaciones como el Movimiento Evita. Eduardo Belliboni, dirigente del Polo Obrero, sufrió una descompensación a causa del gas lacrimógeno, siendo una de las figuras centrales afectadas durante los disturbios.
La Gendarmería intervino para despejar la avenida Rivadavia, y diputados de izquierda como Myriam Bregman y Nicolás del Caño hicieron un llamado a las fuerzas de seguridad para detener la represión. Incluso, hubo un pedido para suspender la sesión legislativa en curso. Figuras políticas como Máximo Kirchner y otros diputados de Unión por la Patria expresaron su rechazo a los incidentes, subrayando el derecho constitucional a la protesta.
La policía respondió con postas de goma y gas lacrimógeno, y se desplegó un camión hidrante en la Plaza de los dos Congresos. El operativo estuvo a cargo de la Policía Federal, la Gendarmería, y la Prefectura Naval, bajo las órdenes de la ministra Patricia Bullrich.
Los enfrentamientos no solo se limitaron a las inmediaciones del Congreso, sino que también se registraron incidentes en otros puntos, como la casa de la provincia de Mendoza, donde hubo detenidos durante las protestas. A pesar de los momentos de calma, la violencia se reanudaba con cada intento de la policía por controlar la situación.