El sector del transporte de cargas en Argentina enfrenta una crisis profunda debido al aumento de los costos operativos y la disminución de la actividad económica. Recientemente, el Gobierno implementó un incremento del 200% en los peajes, elevando los costos de $1,500 a $4,500 para los vehículos de gran tamaño, lo que ha provocado un fuerte rechazo por parte de la FADEEAC y la Cámara Misionera de Empresas de Transporte de Cargas.
Esta medida se suma al notable incremento del costo del gasoil y una inflación sectorial que alcanzó el 247.5% en el último año, según la FADEEAC. La entidad, que mide mensualmente los costos del sector con el respaldo de la Universidad de Buenos Aires, destaca que los incrementos son siempre retrospectivos, lo que pone a las empresas en una posición vulnerable frente a subidas repentinas como la del peaje.
La recesión económica ha llevado a una reducción del 40% en los viajes de carga, exacerbando la sobreoferta de camiones y forzando a las empresas a reducir sus tarifas, a pesar del aumento de los costos operativos. El sector está experimentando despidos y reducciones de jornada como medidas para sobrellevar la caída de la demanda y los aumentos de costos.
Gabriel Silva, presidente de la Cámara Misionera, y otros líderes del sector han pedido al gobierno que reconsidere el aumento en los peajes y busquen alternativas que no comprometan la viabilidad de esta industria vital para la economía nacional. Proponen un ajuste más moderado y justo que refleje tanto las necesidades de infraestructura como la realidad económica de las empresas de transporte.
Resumen: La industria del transporte de cargas en Argentina está bajo una presión creciente debido a los significativos aumentos en los costos de operación y una marcada disminución en la actividad. El reciente aumento del 200% en los peajes ha sido particularmente controversial, generando llamados urgentes al gobierno para reconsiderar estas subidas en un momento ya crítico para el sector.