En medio de un silencio desalentador en el búnker de Juntos por el Cambio (JxC), la noche del 22 de octubre estuvo marcada por un notable contraste. A nivel nacional, Patricia Bullrich sufrió una inesperada derrota, quedando afuera del balotaje y viendo un aumento en el apoyo a Sergio Massa.
Jorge Macri, por otro lado, tuvo razones para celebrar. Encabezando la elección a Jefe de Gobierno de CABA, superó el 49% de los votos, acercándose a una victoria en primera vuelta contra Leandro Santoro de Unión por la Patria (UxP). Jorge fue uno de los pocos oradores que emergió en la noche, aludiendo a que los resultados nacionales no fueron los esperados.
Bullrich hizo una aparición tardía, admitiendo: “No pudimos cumplir el objetivo”, pero se comprometió a seguir luchando contra el populismo en Argentina y enfatizó en que los valores de JxC no están a la deriva.
A medida que se difundían los resultados preliminares, la atmósfera en el búnker de JxC se tornaba cada vez más pesada. Las cifras iniciales mostraban que el partido no había logrado ganar terreno en las provincias en las que se esperaba hacerlo y que, en cambio, Sergio Massa había incrementado su apoyo en lugares clave como Mendoza, Santa Fe, el Norte y, especialmente, la provincia de Buenos Aires.
En el centro de cómputos, las mesas testigo mostraban que Bullrich no había logrado mejorar sus números desde las PASO, mientras que Massa había obtenido resultados mucho mejores que en las primarias.
A pesar del decepcionante resultado a nivel nacional, la victoria en CABA ofreció a JxC un motivo de celebración, aunque fue breve y centrado principalmente en la capital. La noche concluyó sin un discurso final de Bullrich que explicara la inesperada derrota.