En un giro diplomático significativo, la Canciller argentina, Diana Mondino, y el embajador chino, Wang Wei, se reunieron recientemente para abordar las tensiones generadas por las declaraciones de Estados Unidos respecto a la base espacial china ubicada en la provincia de Neuquén. El encuentro, descrito como positivo por ambas partes, tuvo lugar el 8 de abril de 2024, marcando un esfuerzo conjunto por desmentir las acusaciones estadounidenses que sugieren un posible uso militar de la estación espacial.
La discusión sobre la base aeroespacial en Neuquén se intensificó tras comentarios del embajador estadounidense Marc Stanley y la visita de la general Laura Richardson, jefa del Comando Sur, quienes expresaron preocupaciones sobre actividades ilegales en dicha instalación. A pesar de estas insinuaciones, la respuesta de Argentina y China se centró en reafirmar el carácter pacífico y científico de la base, negando cualquier implicación militar.
Esta posición compartida se refleja en la estrategia de Argentina para mantener relaciones diplomáticas equilibradas, especialmente en un contexto donde el alineamiento con Washington ha generado incomodidad en Beijing. La reunión entre Mondino y Wang no solo busca clarificar la naturaleza de la base en Neuquén sino también fortalecer los lazos bilaterales, anticipando una próxima visita de la canciller argentina a China.
La base china en Neuquén, que inició operaciones en 2018, ha sido objeto de especulaciones en el pasado. Sin embargo, tras inspecciones, no se han encontrado indicios de uso militar. La estación, equipada con una antena descrita como incapaz de guiar misiles o realizar espionaje debido a limitaciones técnicas y geográficas, se enfoca en la investigación y seguimiento de satélites y naves espaciales, según afirma la embajada china.
Este episodio subraya la importancia del diálogo y la transparencia en las relaciones internacionales, especialmente en asuntos de seguridad y cooperación espacial. Mientras Argentina y China buscan disipar los temores y especulaciones, el intercambio destaca la complejidad de la geopolítica actual, donde la colaboración científica se encuentra en la intersección de estrategias diplomáticas más amplias.